JULIO HERRANZ

Este mediodía termina la sexta edición del Curso de Música Antigua, que organiza la Asociación Orpheon Eivissa, entidad que dirige José Vázquez, músico de origen cubano, profesor de la Universidad de Viena, fundador del Orpheon Consort y propietario la extraordinaria colección de instrumentos originales de los siglos XVI al XVIII de la Orpheon Foundation de Viena, que se presentó en 2004 en una exitosa exposición en el Museo Diocesano de la Catedral de Eivissa.

Desde entonces, Vázquez impulsa estos cursos que cada año cuentan con más alumnos, tanto de la isla como del extranjero. «Es increíble que se haya apuntado tanta gente; 55 personas, de las cuales 35 son de Eivissa y 20 extranjeros de varios países: Francia, Austria, Suiza, Alemania, Israel y Sudáfrica. Y mucho de ellos repiten», explicó el músico a este periódico, añadiendo: «El más pequeño tiene 9 años y los más maduros ya están jubilados. En el coro hay más mujeres que hombres, pero en el resto de las asignaturas la cosa está más bien equilibrada».

Una iniciativa que proyecta de Eivissa una imagen cultural de primera, pese al escaso apoyo público. «Ocurre siempre lo mismo. Hay que decirlo bien claro, todo lo hacemos nosotros; no hay ninguna publicidad por parte de las instituciones locales. La colaboración que tenemos del Consell es de 6.000 euros para becas a los ibicencos; pero sólo los ofrece cada dos años. No sé por qué ese criterio, porque el curso lo hacemos cada año. Además, los 7 profesores extranjeros que tenemos reciben 857 euros del Consell, pero ellos tienen que pagarse el viaje y la estancia. Tocan gratuitamente para el Consell dos conciertos de solistas y uno de los alumnos. Y todo por 857 euros. Así que si le quitas lo que pagamos en viaje y hoteles, la gente lo hace gratuitamente; y eso que todos tienen un nivel profesional de primera», señaló el director del curso, dando particularmente las gracias a Ramón Taboada y Toni Riera, «que tienen mucho interés en que se hagan estos curso, a los que asisten como alumnos varios profesores de música de la isla».

Por amor al arte

Hechas las cuentas, sorprende que tanto el director como los demás profesores impartan el curso casi por amor al arte. «Lo hacemos porque nos gusta venir a la isla, trabajar con la gente de aquí y en este marco. Hay mucho entusiasmo por parte de los ibicencos hacia estos cursos; y bastante interés a nivel internacional de gente que viene por este motivo, no por las discotecas ni por las playas. Y pagan un dineral para estar en estos cursos», aseguró José Vázquez, quien, por su condición natal de cubano, también reconoció otro factor más en su cariño por esta isla. «Claro, también me trae recuerdos de mi isla natal; por supuesto».

Así que la continuidad parece estar asegurada; y aspirando a ampliar la propuesta: «Sería estupendo si pudiéramos montar en Eivissa un Festival de Música Antigua con nuestros músicos de aquí; y con publicidad nacional e internacional», deseó el responsable de Orpheon Ibiza.