Adrián Gas (último por la derecha) con algunos miembros de la exitosa gira 'The Circus Tour'.

JULIO HERRANZ

Hijo del malogrado Gerard Gas y Sandy Plant, Adrián Gas inició su trayectoria artística en el Estudi Capricorn de sus padres; continuando su formación como bailarín o coreógrafo en Londres, desde donde está desarrollando hace ya varios años una importante trayectoria profesional en varios campos relacionados con su arte.

-¿En que ha estado trabajando en los últimos tiempos?

-Llevo dos meses y medio con Take That en su gira The Circus Tour, cuyo último tramo será en el estadio de Wembley. Un proyecto increíble que ha costado más de 10 millones de libras. Hemos actuado frente a más de un millón de espectadores; está siendo una gran experiencia. Somos 39 artistas, entre bailarines y gimnastas de circo, de muchas nacionalidades: rusos, australianos, americanos, rumanos, chinos, británico y yo como único español. He trabajado con muchos artistas, pero los chicos de Take That han sido los más generosos de todos.

-¿De qué proyecto se siente más satisfecho?

-En general, de todos los que he hecho, aunque de diferente manera; unos por los coreógrafos con que trabajas o por el artista, pero siempre los que más disfrutas son los trabajos con público, pues ves su reacción directa.

-¿Tiene un equipo de trabajo o va por libre?

-Voy por libre. En el mundo 'comercial' suele hacer así, porque cada iniciativa requiere algo diferente. Y muchas veces nos cruzamos con los mismos compañeros, aunque siempre conoces a gente nueva e interesante. Hay muchos a los que no les gusta trabajar así por la inseguridad que supone, pero a mí me encanta; cada semana haces algo diferente en estilos, coreógrafos, actuaciones en directo, grabaciones... Resulta más ameno y siempre estás cambiando de ambiente. He trabajado en sitios como Alemania, Bélgica, Dubai, Estados Unidos, Turquía, entre otros países.

-¿Sigue haciendo proyectos publicitarios?

-Sí, pero no he tenido tanto tiempo para ello como me hubiera gustado. Como suelo estar liado con trabajos, no tengo mucho margen para ir a los castings publicitarios. La última campaña en la que trabajé fue con Nokia, antes de empezar la gira.

-¿Tiene algo en cartera que le haga especial ilusión?

-Por ahora, nada a gran escala; estoy esperando. Pero la verdad es que nunca sé nada hasta un par de semanas antes; o sea, que es normal. Al acabar la gira, en pocos días, voy a coreografiar un anuncio para Sky TV, el tercero que hago para ellos.

-¿Nota la crisis en su campo profesional; cómo?

-En esta industria siempre hay altibajos; así que no sé si los que han habido son por la crisis, pero personalmente he tenido suerte y no la he notado mucho.

-¿Qué valoración hace de bailarines como Jose Carayol y Carlos Laínez, que también salen del Estudi Capricorn?

-Son dos chicos con mucho talento y lo están demostrando; con una mente muy enfocada en lo que quieren, y muy trabajadores. Me da mucha alegría ver más chicos saliendo de la isla para seguir estudios de danza. Carlos ya ha demostrado su talento, está en una buena compañía de ballet y ha bailado con grandes estrellas, como Tamara Rojo.

-¿Cree que la danza en Eivissa necesita apoyo institucional?

-Cada vez sale más gente para seguir estudios de danza. Otro caso es el de Lucía Marín, que está estudiando artes escénicas en Londres en la misma escuela en la que yo me gradué; y tampoco recibe ninguna ayuda pública, algo que considero bien necesario.

-¿Sólo vuelve ya a su isla de vacaciones?

-Normalmente sí, y para dar algún cursillo. Tengo varios proyectos en mente que me gustaría desarrollar en los próximos años, pero por ahora son sólo ideas y charlas. Necesito tiempo para dedicarme a ellos.

-Ya que sigue siendo actualidad, ¿le impresionó la muerte de Michael Jackson?

-Sí, ha sido algo muy triste para muchos bailarines que empezamos en esto al ritmo de sus canciones e intentando imitar sus movimientos. Uno de mis primeros bailes fue su tema Ghost. Me entristece muchísimo no haberle visto nunca en directo. Fui invitado al casting para su última gira, This is it, en Los Angeles, pero no pude por compromisos de trabajo. Aunque tuve la suerte de conocer a su hermano Jermaine hace un par de años en un proyecto para televisión.