El arquitecto Raimon Torres durante una conferencia en el Col·legi d'Arquitectes.

JULIO HERRANZ

La sede ibicenca del Col·legi d'Arquitectes de Balears (Can Llaneres, Dalt Vila) inaugurará a las 20,30 horas de hoy viernes una exposición de fotografías de Raimon Torres tomadas entre 1968 y 1975. «Son unas 80, aproximadamente, de la época en que yo estaba en Eivissa. Imágenes de arquitectura sobre el espacio rural de la isla, que es un poco la publicación que hizo el Colegio en el 82. Fotos de casa payesas, básicamente, más algunas de Vila vista desde la Catedral y alguna cosa de Formentera», explicó ayer a este periódico el reconocido arquitecto, uno de los redactores del Plan especial de protección y reforma interior (Pepri) del casco antiguo de Eivissa.

Precisamente, Raimon Torres se encuentra estos días descansando («y preparando alguna que otra cosa») en Formentera. «Me coge usted precisamente tomando notas para decir cuatro cosas mañana (por hoy) del por qué de estas fotos. También hablaré un poco de toda la gente que ha hecho estudios profundos sobre la arquitectura de la isla», precisó. Tal el caso de Félix Julbe, Salvador Roig o Stefano Cortellaro. «Muchas de las cosas de las que él ha hecho yo las pensaba en el año 70; y han pasado casi 40 años», recordó el arquitecto, señalando que «algunas de las fotos que pongo en la exposición tienen casi medio siglo, y en ese tiempo ha cambiado mucho la isla, desde luego».

Con el 'Pepri' a cuestas

Raimon Torres es el autor del proyecto del centro polivalente de Sa Penya, cuyas obras comenzarán en breve, y uno de redactores del Plan especial de protección y reforma interior (Pepri) del caso antiguo de Eivissa.

Preguntado al respecto, Torres recordó que «se aprobó en el 92 y luego se hizo un equipo de gestión para llevarlo a cabo; porque si haces un plan de urbanismo y no lo ejecutas se queda en el cajón, como ha pasado muchas veces. Ahora estamos haciendo en sa Penya con el Ayuntamiento un triple proyecto de viviendas, equipamiento e infraestructura. En principio era el centro artesanal, ahora no se sabe lo qué será, creo que un centro cívico y una rehabilitación de viviendas».

Preguntado si estaba satisfecho del ritmo de ejecución del Pepri, Torres no mostró mucho entusiasmo. «Bueno, daría mucho que hablar. En cuestión de urbanismo, tener ideas y proyectarlas es una cosa, pero desde que se entrega un proyecto hasta que se empieza la obra tiene que pasar por una serie de trámites y normativas, aparte de la inercia que a veces tienen los políticos, que suponen muchas dificultades. La gestión es una cuestión muy compleja y esto hace que haya algunos retrasos con los que uno no contaba», reconoció.

Como ejemplo, Torres se refirió al futuro Museo de Formentera, «un proyecto del arquitecto ibicenco Elías Torres que lleva aprobado básicamente desde hace cuatro o cinco años y todavía no ha empezado. Hay cuestiones normativas, cuestiones económicas, políticas... Son muchos factores los que se barajan a la hora de la ejecución de un proyecto», concluyó el arquitecto.