El bar-galería Can Texidó (Forada) acogerá a las 20,30 horas de hoy viernes la inauguración de la primera exposición en Eivissa de Jean Marc Orgo, que estará abierta al público hasta el próximo 2 de julio. Para la ocasión, el pintor belga que desde hace 38 años vive a caballo entre su país natal y Eivissa, ha seleccionado 18 obras, entre pinturas que la crítica ha etiquetado como 'abstracción étnica' y otros trabajos en los que fusiona la fotografía con la pintura.

Una de las etapas creativas más fértiles de Orgo son los cinco años que residió en Estados Unidos y Canadá. Su paleta de vivos colores ha presentado sus obras en ciudades Bruselas, Montreal, Nueva York o Pintà-Pittre, «pero ningún lugar le ha marcado tanto como Eivissa, 'el centro del mundo', como define nuestra isla», según su amigo y reportero Guy van de Berg, quien opina lo siguiente sobre su obra: «Impermeable al frenesí del mundo loco con sus dogmas de la producción y del provecho, las motivaciones de Orgo se sitúan en las antípodas. El tiempo y el materialismo no tienen influencia sobre él. Si por razones imperativas se impone unas normas y horarios rígidos se debilita, pero no dura mucho, sus resonancias instintivas le rehacen deprisa. Es una cuestión de supervivencia lo que alimenta y libera a su fuerza creativa, que pertenece a lo imaginario y a lo irracional, al sueño y a la utopía. Sobre este territorio, liberado de sus obstáculos, crea con exaltación».

Y prosigue: «El equilibrio entre el reparto con las personas amadas y su necesidad de estar solo como creador representa una apuesta, y cuando la alcanza, toca la alegría. Tanto si es a través de su paleta de colores como detrás del objetivo de su máquina de fotos, el trámite es el mismo. Se encuentra con una vieja bicicleta oxidada en la basura, la pone frente a una pared de piedra y la capta desde un montón de ángulos durante semanas, dejando que la naturaleza y los elementos actúen dejando su huella».