La Fàbrica Llobet i Guri de Calella acogerá a las 22,00 horas de mañana sábado un montaje de La legió d'honor, zarzuela catalana de Rafael Martínez Valls, del que Armin Heinemann es el director de escena; corriendo la dirección musical a cargo de Ricardo Estrada. El mismo tándem que presentó hace unos días en Can Ventosa la ópera Il Signor Bruschino de Rossini. «Es la primera zarzuela que hago; y en catalán», apuntó ayer a este periódico el diseñador, arquitecto y escenógrafo alemán residente en Eivissa, responsable asimismo con su firma Paula´s del vestuario.

Heinemann explicó que La legió d'honor «siempre se ha hecho de una manera tradicional, con un concepto antibélico. La versión original, que se hacía después de la Primera Guerra Mundial, termina incluso con un monólogo pacifista que invita al público a un minuto de silencio por la paz».

Pero en su versión sitúan la acción en la actualidad y con otro tipo de guerras: «Las del dinero, la globalización, las multinacionales, la corrupción... Esa es la guerra en marcha hoy, que vivimos sin decir apenas nada, como les pasaba a los alemanes con Hitler; y tenemos la misma responsabilidad que ellos, por la destrucción de la tierra y el consumismo loco», señaló.

En este singular montaje de La legió d'honor participará el Cor Harmonia Calellenc, que tiene 50 voces, y la Orquestra de Cambra de Barcelona.