J. HERRANZ

La galería Km.5 acogerá a partir de las 21,30 horas de hoy martes la inauguración de una exposición de Sabine Groten (1974, Aachen, Alemania), que estará abierta al público hasta el próximo día 22. «Es la primera vez que expongo en la isla. Lo hago porque un amigo especial me habló de que este sitio era interesante para presentar mi trabajo, que sería bien acogido aquí porque es muy colorista, original y diferente», explicó ayer la artista a este periódico.

Para la ocasión, Groten ha seleccionado 14 obras de diferentes tamaños realizadas con una técnica singular en la que se funden la fotografía, el diseño gráfico, unos toques de photoshop, su creatividad particular y un secreto particular para la ejecución digital entre cristales del conjunto monocromo; fórmula que tiene patentada con una empresa alemana con la que trabaja. «Los cuadros no necesitan marco; están sujetos por detrás con una plancha de aluminio que resulta muy fácil de colgar. También se pueden iluminar detrás con luces que producen transparencias muy sugerentes», precisó la polifacética creadora, añadiendo que el resultado a los ojos del espectador es en 3-D.

En cuanto a las fotografías, la base de su creación, «suelo tomarlas del natural por la calle, y a veces desde el propio coche»; o, también, en series sobre su propio autorretrato, en una personal deconstrucción que no busca el narcisismo sino el análisis interior.

La crítica de arte Helga Scholl ha apuntado sobre su obra que «Sabine Groten se deja llevar libremente por la atracción de sus estéticas particulares y su obsesión por la simetría óptica. No sólo muestra su atrevimiento respecto a los juegos histriónicos que le sugieren su albedrío, sino que se expone ella misma sin piedad en una serie de experimentos pilotos».