Enric Riera presentó ayer a los medios de Palma la exposición que inaugura mañana en la galería ABA Art.

JULIO HERRANZ

La galería ABA Art Contemporani de Palma acogerá a las 11,00 horas de mañana sábado la inauguración de una exposición de Enric Riera (Formentera, 1963) titulada Més mar que terra, que estará abierta al público hasta el próximo 15 de junio. «El título es medio verso de un poema de Villangómez (L'altra illa), en el que, para mí, define muy bien lo que es Formentera, y también mi obra», apuntó ayer a este periódico el artista formenterés en la presentación a los medios.

Més mar que terra reúne sólo obra inédita, realizada el pasado año y este. «He mandado unas 40, de diversos tamaños y soporte; no todo es tela», precisó Riera, cuya última exposición individual fue en 2006 en su isla. «Hombre, sí hay una evolución, pero no un cambio radical, porque soy bastante coherente en eso». ¿Hacia algún sitio? «Sí, hacia ninguna parte», ironizó.

El dossier de prensa de ABA Art incluye esta reflexión del artista: «El arte, la pintura, es conocimiento antes que nada. Mi obra no lleva ningún mensaje oculto, es pintura de paisaje, pero no paisaje realista, sino que aíslo algunos elementos para reducirlos a casi signos. Me gustaría que el espectador aprendiera a mirar el entorno con otros ojos, descubriendo así un universo nuevo. Mi obra se alimenta de la mirada de mi propia cultura y el entorno más inmediato».

Licenciado en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona, Enric Riera ha realizado numerosas exposiciones individuales, ha participado en muestras colectivas en Balears y en el extranjero, además de dedicarse al diseño gráfico y a la docencia.

Según la galería, las obras de Riera «reflejan la verdadera esencia del lugar privilegiado que es su tierra natal; la inmensidad del mar frente a la pequeñez de la isla, la armonía entre el cielo, el horizonte y el mar. Enric Riera no pinta, insinúa, aboceta y con gran capacidad de despojamiento va convirtiendo el paisaje, las pequeñas barcas y las iglesias en símbolos». «Excelente en la técnica, sus obras evocan el entorno y el paisaje, la vegetación, las arquitecturas populares, los horizontes, la luz tan propia de la isla, los atardeceres... Pinturas sobre lienzo y sobre maderas extraídas del mar se convierten en los espejos en los que se refleja Formentera entera».