Guille Beramendi, hoy en el teatrillo del Azul

Oriundo de Mar del Plata, se reconoce como un romántico empedernido que ha nacido «con media estrella. He sido un loco bohemio... Guille, casi, casi como el Guille de Mafalda. Fue el típico niño que cantaba sin pudor para toda la familia. De mayor, con 19 años realice el viaje que proyecté a los 10. Viajé a Barcelona en un crucero; sin prisas, mi aventura soñada comenzaba a realizarse», explicó Beramendi.

Sobre el protagonista de la velada musical y poética de esta noche, la coordinadora de la agenda cultura del Café Azul y de Es Vertmell Café, Marga Jarrín, señaló ayer a este periódico: «Siempre ha estado rodeado de otros músicos y al estar arropado su voz su voz era una más del grupo, pero ahora 'que ya es más grande' se enfrentará sólo al público, sin ayuda ni apoyo de nadie. Sólo con el recuerdo de la 'noche mágica`' en la que por casualidad Guille Beramendi coincidió en Granada por pura casualidad con Luis Alberto Espinetta y este le dijera que tenía buena voz. Incluso compartieron un tema con guitarra y armónica incluida», precisó.