Cartel de Javier Mariscal, uno de los 22 artistas de la exposición homenaje al pintor y litógrafo francés Toulouse-Lautrec, que se inaugura hoy martes en Formentera.

JULIO HERRANZ

La sala de exposiciones de 'la Caixa' en Formentera (Jaume I, 35, Sant Francesc) acogerá desde hoy martes hasta el próximo 13 de mayo la exposición Dissenyadors per a un mite. Homenatge a Toulouse-Lautrec. La muestra itinerante incluye 22 carteles de la serie de 100 propiedad de la entidad. Trabajos realizados en 2001 con motivo del centenario de la muerte del pintor y litógrafo francés, todo un referente del diseño gráfico internacional.

Una exposición que refleja las diversas tendencias contemporáneas del diseño gráfico, ya que reúne obras de artistas tan dispares como Javier Mariscal, Isidro Ferrer, Anthon Beeke, Paula Scher, Seymour Chwast, Ikko Tanaka y Alan Fletcher, entre otros. Cada uno aporta su visión personal de la figura y de la obra de un artista imprescindible para entender la evolución del arte, no sólo del siglo XIX sino también del XX.

La muestra Dissenyador per a un mite está dividida en dos ámbitos. En el primero se presentan también los carteles contemporáneos que hacen referencia a la sugerente personalidad del artista y a toda la iconografía que le rodeó Sombrero negro, bastón y las numerosos apariencias bajo las que Toulouse-Lautrec se dejó fotografiar han servido como fuente de inspiración a los diseñadores gráficos en su homenaje al singular artista. A continuación se encuentran los carteles que se basan en el mundo del espectáculo y la noche parisina, de los que Toulouse-Lautrec fue un excelente cronista. 22 obras gráficas que se exhiben junto a fotografías del artista y reproducciones de sus carteles, que sirven de contexto a las creaciones de los diseñadores contemporáneos de la muestra de Formentera.

Aunque durante toda su vida sólo realizara una treintena de carteles, el artista francés revolucionó el lenguaje del diseño gráfico e impactó de forma decisiva en su desarrollo posterior. Aportó al cartelismo colores planos y la perspectiva de la estampa japonesa, introduciendo al espectador como un personaje de la escena. También llegó a emplear la litografía, que puso en relación con las ilustraciones de una forma muy rica e imaginativa.

Henri Marie de Toulouse-Lautrec (1864-1901) era descendiente de los condes de Tolosa y fue un personaje encantador y dotado de una atractiva personalidad. En 1885 se instaló en Montmartre (París) y comenzó una movida vida bohemia. Frecuentaba cafés, cabarets, prostíbulos y teatros que reflejaba en sus obras. Trabajó para la mayoría de los cabarets parisinos y cultivó la técnica del pastel y la ilustración en revistas humorísticas. El abuso del alcohol le llevó a retirarse en una clínica de Neuilly y, más tarde, al castillo de Malromé, donde murió a principio del siglo XX.