EFE-MADRID

El escritor argentino residente en Granada Andrés Neuman ganó ayer el Premio Alfaguara con su novela El viajero del siglo, una obra futurista que sucede en el siglo XIX y que establece paralelismos entre el vacío de valores de la Europa napoleónica y la actual crisis de identidad de la Unión Europea.

El premio Alfaguara está dotado con 175.000 dólares (unos 133.300 euros) y está considerado uno de los de mayor prestigio entre los otorgados a una obra inédita en castellano.

Se trata de una obra extensa, compleja y de «gran ambición literaria» en cuyas páginas hay «un cierto temblor de irrealidad», afirmó el chileno Carlos Franz, miembro del jurado, una vez anunciado el fallo por el presidente del mismo, Luis Goytisolo. «Es una novela posmoderna», un ambicioso experimento que propone volver a mirar el siglo XIX con la perspectiva del XXI y está escrita por «alguien que conoce la tradición literaria».

Tras conocer el fallo del jurado, Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977) intervino mediante vídeoconferencia: «Me siento emocionado, pixelado y agradecido», aseguró el escritor que, como el personaje principal de su novela, se considera «algo apátrida y nómada». «Tengo sangre argentina, que es como tener sangre macedonia», bromeó el ganador.

La música de Schubert inspiró El viajero del siglo, que, aunque esté situada en el siglo XIX, «no es una novela histórica» ni narra hechos concretos del pasado; sino que establece un diálogo entre la Europa de la Restauración y los planteamientos fundacionales de la Unión Europea.