El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presentará a finales de mayo sus salas puestas al día, en las que replanteará la historia de la modernidad de España. En esta nueva reorganización, y tras un acuerdo alcanzado con el Museo del Prado, «un acuerdo de caballeros», como lo calificó ayer su director, Manuel Borja-Villel, el centro de arte contará con entre 10 y 15 («de momento») de los grabados de Goya, que se exhibirán en la sala de fin de siglo, dedicada a La España Negra y la España Blanca.
«Para entender la España negra (de Zuloaga) hay que entender la España blanca (de Sorolla)», señaló Borja-Villel durante un encuentro con los medios para mostrar el resultado de la reorganización de las salas del Reina Sofía, que ofrecerá a partir de mayo «novedades de forma y contenido». «Se trata de enriquecernos. Es una petición que en este momento es justa porque se trata de mostrar los fondos importantes del museo», dijo Borja-Villel, convencido de que «no existe un origen de la modernidad, sino varios». «El Reina Sofía no se retrotrae 100 años. Goya será una nota a pie de página», precisó.
De esta manera, los grabados del pintor aragonés se mostrarían dentro del espacio dedicado a la España Negra, en la segunda planta del museo, junto a varias litografías de Darío Regoya y algunos lienzos de Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana y José Ortiz, entre otros autores.
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