Francesc Tarrats Bou, ayer durante su primera conferencia en el Museu del Puig des Molins. Foto: MARCO TORRES

JULIO HERRANZ

Hasta el próximo viernes la sala de conferencias del Museu del Puig des Molins de Eivissa acogerá a las 20 horas las conferencias del Seminari d'Arqueologia 2009, dedicado a La gestió de l'aigua en el món romá e impartido por Francesc Tarrats Bou, director del Museu Arqueològic de Tarragona. Tras dedicar ayer su charla a un visión general del tema, se centrará hoy en L'aigua pública, mañana en L'aigua privada y el viernes a Tàrraco i l'aigua.

Tarrats explicó ayer a este periódico que «la gestión inteligente y entusiasta del agua fue clave para la viabilidad de un imperio y de una organización social que abarcaba unos ecosistemas por primera vez en la historia muy diversificados; pues los romanos dominaron desde las selvas y los bosques del Danubio y de Inglaterra hasta las zonas desérticas del norte de Àfrica y Arabia». Y así, con ingenio y dándole la importancia que merecía, crearon «una magistratura que controlara y resolviera los problemas de abastecimiento de agua a Roma y, por extensión, al resto de ciudades que fueron expandiendo por el imperio a imagen y semejanza de la capital».

Gestión del agua que «superó el estadio de subsistencia básica de las anteriores sociedades y llegó a ser decisiva para una sociedad en la que el bienestar y el ocio tuvieron una calidad importante; aplicando su conocimiento y tecnología para desplegar toda una serie de actividades como las termas, los jardines domésticos, las fuentes públicas», precisó.

Tarrats Bou dedicará su charla de hoy «a los sistemas generales de abastecimiento en las ciudades y en los territorios que competían al poder imperial y a las magistraturas públicas; cómo se desarrolla un sistema de infraestructuras que puebla todo el paisaje de la romanidad y que todavía hoy son un referente omnipresente cuando nos desplazamos por los territorios del antiguo imperio romano». Y para mañana: «Hablaré de cómo disfrutaban de este agua y qué uso hacía de ellas los ciudadanos, pagándola de su bolsillo, y cómo accedían a una red pública de captación y distribución», resumió el ponente del Seminari.

Dejando para el viernes el ejemplo de Tàrraco, que al descubrir recientemente la Cueva Urbana, con una reserva de agua importantísima, ha dado luz para entender «cómo se abastecía del agua necesaria para dar respuesta al proceso de monumentalización de la ciudad, en el que el agua tenía un papel muy importante; y cómo hacían para dar aguada suficiente a la flota que recalaba en su puerto, uno de los más importantes del Mediterráneo», señaló Tarrats, quien terminó hablando de la ingeniería de evacuación de aguas sucias o pluviales y la ingeniería aplicada al urbanismo.