Humberto Ak'abal, Lurdes Costa y Gabriel Torres Chalk, ayer en la velada literaria de es Polvorí.

JULIO HERRANZ

El recién restaurado es Polvorí de Dalt Vila fue ayer el escenario de la inauguración de la II Trobada Internacional de Literatura Eivissa, Port Mediterrani del Llibre, que tuvo como invitado al poeta indígena guatemalteco Humberto Ak'abal, Premio Continental 'Canto de América' de la Unesco en 1998. El encuentro se desarrollará hasta el domingo en varios escenarios de Vila, sobre todo en es Polvorí y en Can Ventosa. La iniciativa ha sido organizada por la asociación Eivissa, Port Mediterrani del Llibre con el patrocinio principal del Ayuntamiento ibicenco a través de su Pla d'Excel·lència y la colaboración de varias entidades privadas.

En su presentación de bienvenida a la Trobada, la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, apuntó «que no ha sido fácil» la continuidad del encuentro, «porque la crisis suele afectar a la cultura; pero no en nuestro caso. Hay que ahorrar, sí, pero no en cultura. Todo lo contrario, queremos convertir a la cultura en reclamo turístico. Por lo tanto seguimos cumpliendo con nuestro compromiso, gracias al esfuerzo y al entusiasmo de mucha gente».

Por su parte, el director de la iniciativa, Gabriel Torres Chalk, precisó que ha sido posible «por el encuentro de voluntades»; recordó un verso del poeta caribeño Derek Walcott («la insularidad consiste en amar un horizonte») como leit-motiv del encuentro; señaló que «resulta algo irónico que un polvorín acoja un acto de cultura como este», y presentó al poeta apuntando que en su obra «el poema es una partitura musical; el poeta canta haciendo camino; la inocencia y la experiencia y son formas de lo mismo» y definiendo a Humberto Ak'abal como «un tejedor de palabras».

Ak'abal empezó su intervención señalando que para un acto poético como el de ayer «no es cantidad lo que se requiere, sino corazón». A continuación explicó que escribe en su lengua materna, el maya-quiché; y como en mi país no hay traductores de ella, «nos auto traducimos». Aseguró que «soy dos poetas en uno, en mi lengua y en castellano, para conseguir en ambas lo que quiero». Se consideró «como un poeta de influencias y de confluencia» y explicó que haría una lectura de una selección de sus poemas, leyendo las dos versiones y que terminaría su intervención interpretando «algunos cantos de influencia chamánica».

Un atento silencio acompañó el recital, sorprendiendo gratamente al nutrido auditorio que llenó es Polvorí con unos inspirados versos, la mayoría de ellos cortos y concentrados, cuya música en maya-quiché cobraba un sentido especial al ser escuchado en un escenario como es Polvorí.

Haciendo una pausa en su intervención, Torres Chalk leyó varios poemas de Ak'abal traducidos al catalán por el estudiante Ignasi Terrà en una tesis titulada Vaixell de pedra. Y el poeta invitado concluyó su intervención con los apuntados cantos, que llamaron gratamente la atención del público y de los que sólo tradujo el título: Invitación al espíritu de las montañas, Conjuro por la lluvia, La canción del fuego y un complejo y hermosísimo Cantos de pájaros.

La velada concluyó con un aperitivo a la luz de la luna llena y brindando por el éxito de un encuentro literario que empezó con altura e inspiración.