Miquel Pujadó ofreció ayer en la sala de cultura Sa Nostra una conferencia sobre poesía medieval ilustrada con un pequeño concierto. Foto: IRENE G. RUIZ

JULIO HERRANZ

La sala de cultura de Sa Nostra acogió ayer la segunda entrega del XXXIV Curs Eivissenc de Cultura, que, organizado por el Institut d'Estudis Eivissencs, está dedicado a Jaume I i el seu món. El protagonista de la velada fue el reconocido filólogo y músico Miquel Pujadó (Madrid, 1959), que fue presentado por el folklorista ibicenco Toni Manonelles y cuya participación estuvo dedicada a La poesia medieval a través de les cançons. Para hoy miércoles (20,00 horas) está prevista una conferencia del historiador Stefano Maria Cingolani, presentado por el profesor Maurici Cuesta, que hablará sobre Jaume I. Història i mite d'un rei.

No es la primera vez que Miquel Pujadó ofrece su música en Eivissa. «Vengo relativamente poco; di un concierto hace tiempo con la gente de UC en Can Ventosa y en otra ocasión, también ya lejana, otro sobre canción francesa en la Escuela de Idiomas», explicó ayer a este periódico antes de su intervención en el curso del IEE. «Al margen de mis conciertos, como por una parte soy cantante y por otra he sido profesor de literatura, desde hace ya tiempo hago unas propuestas que son como unas conferencias a raíz de las canciones», añadió.

Una propuesta con varias vertientes. «Al estar muy centrada en la literatura medieval, repartiré el tiempo en un tercio de explicación, otro tercio de audición discográfica del material existente sobre la poesía medieval cantada en lengua catalana y una parte cantada por mí mismo. Incluso haré alguna muestra de canciones mías, porque trabajé en un disco de adaptaciones de trovadores con un amigo, Titor, que era el cantante de Brams y de otros grupos. Más unas versiones de musicaciones de amigos, como Raimon o Subirachs», señaló el polifacético artista.

Sobre el tema de su conferencia, Pujadó precisó: «No nos centraremos en la poesía popular, sino el la poesía de autor conocido, diez trovadores; evidentemente, de los siglos XII y XIII. Originalmente occitanos, pero haremos una versión en catalán. Y luego hasta los siglos XIV y XV, el momento de transición de la Edad Media con el Renacimiento. Con autores importantísimos, que van desde Ausias March hasta Jordi de Sant Jordi, que han sido cantados por intérpretes catalanes, como Raimon o Subirachs».

Preguntado por si un rey con tantas facetas como Jaume I llegó a escribir algún poema o canción, Miquel Pujadó no pudo precisarlo: «Que yo sepa, no; aunque hay reyes que fueron trovadores».

Entre los últimos proyectos del filólogo y músico catalán destacan el inició el pasado año de la publicación del primer cd de una Integral que tendrá seis dobles cd y abarcará su producción musical desde 1982 a 2006. También prepara una novela y una obra de teatro musical, así como un nuevo disco que tiene previsto grabar el próximo año.

El primer disco de Miquel Pujadó fue El temps dels fanals en flor (1982), al que le fueron siguiendo Calaix de sastre (1984), Papiroflèxia (1986), Mel i Vinagre (1988), Ambaixador d'Enlloc (1990), Brasa de Fènix (1995), Núvols i Clarianes (1997), Sonriures que mosseguen (1999), Entre la vei i els dits, con Conrad Setó (2004) y La sinia i l'estrella, con poemas de Agustí Bartra (2006). Ha colaborado con numerosos músicos: Georges Moustaki, Michel Legrand, Paco Ibáñez, Dyango, Guillermina Motta; tiene en su haber varios premios, como el Lola Anglada de narrativa infantil por Un príncep massa encantat i altres personatges amb problemes; y ha realizado una notable labor como adaptador de la música de Brassens, recogida en sus discos La mala herba, Els companys primer y El temps no té cap importància.