El pasado día 3 el Consell de Govern del Govern balear aprobó una subvención de 220.000 euros al Ayuntamiento de Eivissa para el proyecto de restauración, rehabilitación y conservación de la futura Fundación Broner, que se ubicará en la Casa Broner de Sa Penya, construida en 1959 a partir de una construcción de 1900 por el arquitecto y pintor alemán, uno de los creadores del Grupo Ibiza 59, fallecido en 1971. Casa propiedad del Ayuntamiento de Eivissa por cesión de su viuda en 2004 y en cuya restauración colaborará el Col·legi d'Arquitectes de Balears, siguiendo el proyecto de los arquitectos catalanes Isabel Feliu y Raimon Ollé, ganadores del concurso convocado al efecto por el Consistorio ibicenco.
Esos 220.000 euros son el 75% del presupuesto total, de 293.000; y se formalizarán próximamente cuando el Ayuntamiento de Vila firme el convenio, según apuntó a este periódico el concejal del Núcleo Histórico y Vivienda, Marc Costa. «Desde el Ayuntamiento siempre procuramos adosar a cada proyecto una financiación externa que nos ayude; después de convencer a las administraciones competentes cuáles son las virtudes del proyecto municipal de turno. Y en este caso ha sido sencillo explicarlo, por cuanto la Casa Broner es un emblema para la ciudad y un referente histórico desde el punto de vista patrimonial y arquitectónico», explicó el concejal Costa.
El siguiente paso será «sacar el concurso de la obra, que, como ya dijimos cuando se aprobó el proyecto, será antes del final de año», precisó el político, añadiendo que, actualmente, «el lugar está protegido. Hemos puesto verjas, puertas, barrotes, todo lo que había que poner». Además, «también estamos trabajando, junto con el Col·legi d'Arquitectes, en la redacción de los Estatutos de la Fundación Broner. Y nos reuniremos con el Consell para que, desde el principio, estemos todos implicados en el proyecto».
Preguntado por lo que significaría la apertura de la Fundación Broner para la revalorización de una zona tan degradada en los últimos tiempos, Marc Costa no tiene dudas al respecto. «Desde luego que la Fundación Broner contribuirá a poner en valor la zona de sa Penya. Junto con el Centro Artesanal o polivalente, con el proyecto de rehabilitación de la Plaza de sa Pedrera, a punto de salir a contratación, bajando por sa Peixatería y llegando al Mercat Vell. Es decir, en cuanto a equipamiento público, espero y deseo que durante 2009 veamos tres o cuatro obras fuertes en marcha dentro de Sa Penya».
Según el proyecto de Isabel Feliu y Raimon Ollé, la Fundación Broner contará con un espacio museístico polivalente para exposiciones y actos culturales, un archivo y una serie de servicios adaptados. Su objetivo es que la Casa Broner recupere su estado original, conocido a través de planos y fotografías antiguas. Todas las puertas, ventanas, suelos y demás elementos serán rehechos con material original. Las barandillas serán de tronco de savina, y para el suelo se utilizará el mismo pavimento cerámico del original. En el caso del mobiliario, se intentará rehabilitar el existente y hasta reconstruir, en la medida de lo posible y según las fotografías, los muebles desaparecidos. Además, se enjardinará la zona alrededor de la casa según la documentación del proyecto original.
En cuanto a la distribución de espacios, se propone ubicar la oficina en la planta inferior. El archivo estará diseminado por toda la superficie del nivel superior del inmueble. Respecto al espacio museístico, ocupará todo el edificio. Según los planos, la casa del creador alemán, ubicada al pie del baluarte de Santa Llúcia, tiene unos 174 metros cuadrados de superficie construida y 172 metros de superficie exterior.
Por otra parte, en breve estará concluida la labor de restauración que se está llevando a cabo del material del despacho de Broner arquitecto, formado por un buen número de planos, croquis, dibujos, fotografías y libros. Material legado al Col·legi d'Arquitectes, cuya intención es montar un Archivo Broner que pueda ser consultado por internet, una vez catalogado y puesto a punto. Iniciativa que tendría como complemento una exposición sobre las distintas facetas creativas del polifacético artista y su relación con la Eivissa de la época, en la que andan involucrados algunos arquitectos de Barcelona, admiradores de Erwin Broner, quien tras residir en la isla muchos años dejó abundantes huellas de su indiscutible talento como pintor, dibujante, arquitecto y urbanista.
Erwin Broner nació en 1898 en Munich en el seno de una familia burguesa de origen judío en la que la cultura ocupaba un lugar destacado. A causa del avance del nacional-socialismo, en 1933 emigró a Suiza, iniciando la búsqueda de un lugar donde vivir que le condujo hasta Eivissa.
No volvería a las isla hasta 1952, ya casado con Gisela y con nacionalidad norteamericana, permaneciendo aquí hasta 1956, salvo el tiempo que pasó en París trabajando en el cine.
En marzo de 1959 Gisela y Erwin Broner volvieron a Eivissa, donde decidieron quemar sus naves. Él falleció en 1971 y ella le sobrevivió hasta 2005.
La dedicación de Broner a la pintura se expresó sobre todo a través del reconocido Grupo Ibiza 59, del que fue fundador junto a Bechtold. Un colectivo de vanguardia formado por artistas de varias nacionalidades, con predominio de alemanes, que fue fundamental para que la isla entrara en la nómina europea del arte contemporáneo.
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