Antonio Isasi (en el centro de la fila de atrás), con los Reyes y los demás galardonados con la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, ayer en A Coruña.

El Rey Juan Carlos, acompañado de la Reina Sofía, entregó ayer en A Coruña las Medallas de Oro al Mérito de las Bellas Artes a veinte personalidades que, con su labor, «despiertan nuestra admiración, incentivan nuestra sensibilidad y estimulan nuestra inteligencia». En un acto que tuvo lugar en el Teatro Colón, una «muy querida, espléndida y acogedora» ciudad, el Rey también tuvo palabras para la Guardia Civil y la Policía Nacional, también galardonadas, «por su gran labor de defensa de nuestro inmenso patrimonio y de la obra de todos nuestros creadores frente a amenazas y delitos». Para Don Juan Carlos, en los galardonados «se renueva aquel secreto impulso del que hablaba Tomás Luis de Victoria en su esfuerzo por hallar la belleza, la armonía y la excelencia» pues aportan a la población «la capacidad de ampliar horizontes y desarrollarse en plenitud».

El ministro de Cultura, César Antonio Molina, explicó que estas medallas, que concede anualmente el Ministerio de Cultura desde 1969, distinguen a las personas y entidades que hayan destacado en el campo de la creación artística y cultural o prestado notorios servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico.

Galardonados

Este año los galardonados fueron la galerista de origen alemán Helga de Alvear, «una de las más veteranas en el ámbito de la abstracción, el minimalismo, la fotografía y las artes visuales»; la artista circense Paulina Andreu, conocida por sus números ecuestres y por su arte «del más difícil todavía»; el actual director musical de la Orquesta Sinfónica de Chicago y director general musical de la Deutsche Staatsoper de Berlín, Daniel Baremboin; y la cantante de ópera Cecilia Bartoli que, «una de las cantantes de ópera más admiradas».

También se premió a la cantante Luz Casal, «la gran diva de la canción y dueña de una voz atlántica»; al actor y director Antonio Banderas, «embajador de cine y de la cultura española en Estados Unidos»; al director y productor de cine, Antonio Isasi-Isasmendi, que con su película Estambul 65 «abrió las puertas del cine español a otras latitudes»; al musicólogo Tomasi di Lampedusa, «por una vida dedicada a la música»; o a la bailarinaAlicia Alonso, «un hito del ballet clásico desde hace décadas».

Entre los galardonados también se encontraron el director y guionista Manoel de Oliveira, que en diciembre cumplirá los cien años; «una de las grandes actrices del cine español», Marisa Paredes; el historiador Alfonso Pérez Sánchez, «una autoridad internacional en el mundo del barroco»; y a la pianista María Joao Pires, «una intérprete con exquisita sensibilidad».

La lista se completó con la actriz de teatro Berta Riaza; el torero José Tomás; la restauradora Carme Ruscalleda, «una cocinera en la cima de la alta cocina internacional»; el escritor y guionista de cine Jorge Semprún; el diseñador Roberto Verino; los alfareros de Buño; la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional y el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Cetral Operativa de la Guardia Civil; junto con la Fundación Telefónica, centrada en la implantación de nuevas tecnologías.

El actor Antonio Banderas se encargó de agradecer las medallas de los veinte galardonados que les aportan «el sentirse respaldados, cariño, aliento, orgullo propio y de la familia y amigos» y suponen «un signo de responsabilidad que no caerá en saco roto». Para él todos los premiados cuentan con tres puntos en común: que desarrollan una reflexión sobre la vida y el tiempo que les ha tocado vivir y con la que abren un debate necesario y profundo en un tiempo confuso y violento; el saber que nada llega regalado, porque hace falta no sólo talento, también sacrificio y perseverancia; y el profundo amor por su labor. «Tenemos el corazón abierto, la mente alerta y el alma llena de gratitud para conseguir un estado de libertad llamado España», concluyó.

En el acto también intervino el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, que recordó al recién fallecido Ramiro Fonte, «una de las voces mayores de la poesía gallega contemporánea, y un destacado servidor de la cultura española». Además destacó el carácter «plural e integrador» de la cultura por su capacidad «para tender puentes entre lenguas diversas y tradiciones diferentes».