Palacio de Congresos de Eivissa, en Santa Eulària, de Eduardo Pesquera y Jesús Ulargui, cuya primera fase será inaugurada el viernes 19.

JULIO HERRANZ

«No se trata de un concurso. Un comisario nombrado por el Ministerio de Vivienda te selecciona por tu trayectoria. En nuestro caso creo que la razón será que estamos en un momento álgido en el estudio. Hemos terminado un museo en Pontevedra, estamos construyendo la sede de Urbanismo de Madrid; entre otros proyectos. Y estamos encantados, claro». Con estas palabras, Jesús Ulargui, socio con Eduardo Pesquera del estudio responsable del Palacio de Congresos de Santa Eulària, mostró ayer a este periódico su satisfacción porque el proyecto es uno de los seleccionados para el pabellón de España en la XI Muestra de Arquitectura de la Bienal de Venecia, que, inaugurado el pasado sábado por la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, estará abierto al público hasta el próximo 23 de noviembre.

Ulargui señaló que «lo bonito de esto es que respalda las iniciativas del cliente. Que un ayuntamiento como el de Santa Eulària se embarque en un concurso internacional de ideas y lo esté sacando adelante con muchísimo esfuerzo, también merece un premio. Así que al final estas cosas son un premio para todos», precisó el arquitecto, añadiendo que asistirá el viernes 19 a la inauguración de la primera fase del proyecto, que contará con la presencia del presidente del Govern, el del Consell y del alcalde.

Preguntado por ciertas críticas que ha tenido la acústica en las galas de ópera celebradas, Jesús Ulargui comentó: «La sala que se está utilizando no está preparada para hacer una ópera. La segunda fase incluye ya un auditorio que puede tener una ópera pero de verdad. Con un proyecto acústico hecho por una de las mejores ingenierías de sonido de España. Calculado por el mismo ingeniero de sonido que ha hecho el del Teatro Real o el de la Ópera de El Escorial. La que hay ahora tiene buena acústica, lo que pasa es que para un concierto necesita tener concha acústica en el escenario. En este sentido, la prudencia del Ayuntamiento es ir poco a poco, porque la capacidad de gastos que tiene un edificio de estos es interminable».

En la Memoria del proyecto del 'Palacio de Congresos y Exposiciones y Centro Cultural de Ibiza', se precisa que el resultado formal de la primera fase «depende del futuro desarrollo del resto del edificio, y por lo tanto su justificación viene ligada a la del resto del proyecto. En un futuro uno será deudor del otro: el Palacio formará un recinto propio, entendible desde la primera mirada, del que se desprenderá el Centro Cultural que a su vez se dividirá en múltiples volúmenes, cada uno para una actividad, cada uno para cada persona».

Memoria que precisa: «Tiene por lo tanto una volumetría dividida que se abre al bosque manifestando sus diferentes usos: tres elementos que emergen de su cubierta y que expresan los espacios de ensayo y escena y un gran volumen cuadrado en torno a un patio que alberga los espacios de los seminarios y la futura cafetería restaurante».

Concluyendo: «Nuestro proyecto pretende recobrar el carácter simbólico de los lugares intermedios, para ello en la fase II incorporamos a la escena el graderío, los corredores de acceso y el lugar sobre el que se implantan. De igual forma, en esta fase I el espacio de exposiciones se convierte en una prolongación de la rampa, un gran vestíbulo que se trata como un espacio exterior, un lugar de reunión proyectado hacia el bosque y, aunque invisible, hacia el mar».