Una de las escenas de la ópera 'Rigoletto Eivissenc'.

J. H.

El Palacio de Congresos de Santa Eulària acogió ayer el estreno de Rigoletto Eivissenc, una adaptación a la realidad actual de la isla de la popular ópera de Verdi. Armin Heinemann es el responsable del proyecto, cuya dirección musical corren a cargo de la soprano y profesora Katharina Dau y el pianista Leonhard Rieckhoff. Ópera de la que este nuevo escenario ofrecerá tres funciones más: viernes 12, domingo 14 y martes 16 (21h). Las entradas pueden adquirirse en el Ayuntamiento de Santa Eulària (de 9 a 14 horas), colaborador de la iniciativa del diseñador, arquitecto y director de escena alemán; residente en Eivissa desde hace décadas y creador de la firma Paula's.

Con más de 30 personas sobre el escenario y con dos equipos de voces protagonistas para alternar en las funciones, los solistas de Rigoletto Eivissenc son Toni Marsol, Hyeon-Jun Yeoum, Marta Casas Bonet, Jeong-Hee Rohrer-Hong, Alexander González, Jun-Yeon Kim, Kathrin Kreusel, Sora Korkmaz, Vasco Francazani, Javier Chivite y Marcos Lluna.

Según explicó a este periódico Heinemann (también responsable de La Traviata de Ibiza; 2006), el tema de Rigoletto Eivissenc «es la discrepancia entre la vida moderna y la tradicional de la isla. Con toques ecologistas; porque Rigoletto quiere salvar a la isla, que es, simbólicamente, su hija. Salen las campañas de No més ciment, Macro Port no y demás. Frente al Duca, un tipo moderno que quiere consumir la isla y desarrollarla por el supuesto bien de la gente», precisó.