J.H.27/08/08 0:00
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La terraza del restaurante Can Cires de Sant Mateu acogerá a las 20,00 horas de este viernes 29 una performance de Frank Castro titulada Noche de Magia, en la que el trotamundos creativo de origen alemán-holandés- español ofrecerá una sesión de música en consonancia con la armonía de este entorno rural, imágenes que sugieren evocaciones de ensueños y sensación de sabores en sintonía con la carta de un restaurante especializado en cocina tradicional mediterránea.

Será el segundo año consecutivo que Frank Castro actúe en Can Cires, donde el pasado verano presentó su performance Entre tierra y mar. «Porque el ambiente de la isla, en especial en Sant Mateu, con su situación en la isla más auténtica, me parece pura magia», apuntó el artista, añadiendo. «He trabajado en 35 países y vuelvo a la isla porque me gustan sus naturaleza, la energía mística que desprenden algunos sitios, como es Vedrà, su tolerancia y la armonía que existe aquí gracias a la mezcla de tantas culturas».

La de Can Cires no será la única actuación que Castro ofrecerá esta vez en la isla, ya que el próximo martes 2 de septiembre (20,30 horas) presentará en el Café Azul de Avda. Isidor Macabich una performance sobre poesía dadaísta titulada Los posos del café hablan; un espectáculo espontáneo y simbólico a modo de inauguración de la temporada del local.

Y de Eivissa, Frank Castro visitará Madrid para participar en su Festival de Teatro-Performance; continuando con Tenerife y algunos escenarios internacionales.

EFE-MADRID

El director de cine albaceteño José Luis Cuerda presentó ayer en Madrid su última película, Los girasoles ciegos, una adaptación del libro homónimo de Alberto Méndez, donde vuelve a indagar en las tragedias causadas por la guerra civil como ya hiciera en La lengua de las mariposas.

Protagonizada por Maribel Verdú, Javier Cámara, Raúl Arévalo, José Egido, Roger Princep, Irene Escolar y Martín Rivas narra la historia de un republicano, Ricardo, a quien «la guerra le ha causado un estupor del que no es capaz de despertarse», según apuntó Javier Cámara.

Tiene que vivir escondido en su casa para no ser descubierto por la policía. Anímicamente hundido, ve cómo su mujer, Elena (Maribel Verdú) y sus hijos tienen que mentir y vivir una vida ficticia para no revelar su existencia, lo cual le llevaría a una muerte segura a manos de la policía.