El trío encabezado por el pianista estadounidense Kenny Barron (i), durante su actuación en la Sala de Cámara del Kursaal.

ANA BURGUEÑO-EFE

Era cerca de la medianoche cuando el pianista Kenny Barron ponía fin a la penúltima jornada del Festival de Jazz de San Sebastián y daba paso a la noche más larga, una prueba de resistencia que rozará los primeros destellos del alba, superponiendo y encadenando concierto tras concierto.

Entre lo ocurrido por la tarde y lo que está por suceder se ha instalado en la sala de cámara del Kursaal el jazz más clásico con el pianista Kenny Barron, acompañado en esta ocasión por el bajo japonés Kiyoshi Kitagawa y el batería cubano Paco Mela.

Barron ha caminado por la senda del be bop sin concesiones a nuevas fórmulas en esta velada, en la que ha abierto con el standard «Softly as in the morning sunrise».

Siguió con «The traveler», que da título a su álbum más reciente, de este mismo año, de la que también interpretó «Memories of you», un standard de Eubie Blake que tocó solo al piano.

Descansaban en ese momento sus acompañantes, en especial Paco Mela, que en el tema anterior, «New York attitude», composición original de Barron, se sumergió en un ritmo frenético a la batería y llegó incluso a perder dos veces uno de los palillos.

«You've changed», otro standard, llevó a la audiencia una vez más a la ortodoxia jazzística, lo que había ocurrido también antes con «Ask me now», de Thelonious Monk.

Una hora y media escasa ha durado este concierto, que Barron despidió con un bis de ritmos latinos, que fue muy aplaudido, aunque no ha logrado el calor que ha respirado esa sala los días anteriores con David Murray, Dianne Reeves y Ahmad Jamal. Iñaki Salvador, Defunk Millenium Project, Bugge Wesseltoft, Broken Brothers Brass Band, The Mungolian Jet Set, Signa o Haaksman and Haaksman son algunas de las propuestas del cartel de la primera «noche blanca» en la que se embarca por primera vez el Heineken Jazzaldia y que han llamado «Gaubira», ronda nocturna en euskera.

Se ha estrenado también el Festival, que sigue creciendo en nuevas ideas, con una oferta extramusical. La sala de cámara del Kursaal sustituía a primera hora de la tarde los instrumentos por el teatro y recibía a Jean-Louis Trintignant con su montaje de «Le journal», de Jules Renard, que fue seguido con subtítulos en castellano y euskera.

En el auditorio del Kursaal ha habido un acercamiento a los clásicos temas del gran Duke Ellington, pero ha sido a través de la danza, con las coreografías de Roland Petit y de la mano del Asami Maki Ballet Tokio y de Lucía Lacarra, primera bailarina del Ballet de la Opera de Munich y una de las más importantes figuras de la danza española actual.