Los paneles muestran los detalles de las obras presentadas para un premio ya perfectamente consolidado. Fotos: MARCO TORRES

VANESSA DÍAZ

La demarcación Pitiusa del Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares presentó, durante la mañana de ayer, la quinta edición de los Premios de Arquitectura de Eivissa y Formentera, exposición que se inauguró la misma tarde en la sede del colegio, ubicada en Dalt Vila.

El concurso, que este año ha registrado la mayor participación desde que se empezara a celebrar en 1992, pretende otorgar un reconocimiento especial a aquellas obras que se han realizado en el ámbito territorial de las islas Pitiüses durante el periodo establecido en sus bases.

Toni Marí, presidente del COAIB, aseguró que uno de los objetivos principales de la muestra es el de «ser un punto de encuentro no sólo entre los arquitectos, sino también entre todos aquellos que hacen posible que estos proyectos se lleven a cabo».

De los 66 participantes que presentaron sus obras se han seleccionado 42, todas ellas adscritas dentro de una de las siguientes categorías: espacios interiores, edificios públicos o colectivos, vivienda unifamiliar o colectiva, intervenciones en edificios existentes y, por último, espacios efímeros, interiorismo y diseño.

«Ha sido muy complicado elegir las obras ya que todas ellas eran de un alto nivel y de estilos muy diversos», apuntaba Ariadna Miquel, una de las comisarias de la muestra, quien aseguraba también que se ha valorado en gran medida la integración de los trabajos al paisaje y la sostenibilidad de éstos al medio ambiente.

De entre las 42 creaciones escogidas se entregará el premio a la mejor obra de arquitectura 04-07, así como varias menciones especiales a la mejor en cada una de las categorías en las que se divide el concurso, a la sostenibilidad y al arquitecto emergente.

El jurado encargado de tomar la decisión estará compuesto por un miembro de la junta del COAIB y un arquitecto residente no participante en la muestra. Asimismo, como viene haciéndose en ediciones anteriores, el criterio del público asistente a la exposición también se tendrá en cuenta ya que éste podrá emitir su voto, que servirá para entregar un galardón especial. Ariadna valoraba positivamente el carácter participativo de la muestra ya que, según su opinión, «resulta relevante que la gente reconozca y valore este trabajo debido a que es una buena forma de aprender y de apoyar a las nuevas generaciones de arquitectos».

La exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 26 de septiembre, ha contado por primera vez con la colaboración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. «Nos decidimos a participar porque nos gustó la idea, además, es importante que participemos en proyectos de este tipo dado que lo que se construye ahora será lo que veremos durante los próximos años», apuntaba Vicent Prats, presidente de la entidad bancaria en las Pitiüses, quien valoraba notáblemente que, pese a que los trabajos presentados se ciñen al estilo del siglo XXI, «recuerdan a los de hace 100 años».

La entrega de premios tendrá lugar el mismo día del cierre de la muestra, tras lo cual se procederá a la publicación de una revista que contendrá los trabajos seleccionados para «transmitirlos al público», subrayó el presidente del COAIB.

En este sentido, también se puso de manifiesto la intención de trasladar la exposición a Formentera «para que todos puedan disfrutar de ella de igual forma».

Para posibilitar dicho proyecto se están llevando a cabo las gestiones pertinentes y, por el momento, la sala de San Francesc sería la encargada de acoger la muestra a partir del mes de noviembre.