Buscando otra cosa, encuentro en mi archivo de las páginas de esta sección una del 13 de marzo de 2003 sobre La memoria sumergida de ses Figueretes, con este subtítulo: «El Consell encarga una segunda campaña arqueológica subacuática en vista de los buenos resultados de la primera». Y estos destacados: «Tres arqueólogos y tres técnicos trabajan hasta el día 22 en la nueva campaña»; «Lo más interesante encontrado hasta el momento es una zona llena de proyectiles de bala de honda»; «Podrían ser de una batalla entre romanos y cartagineses o entre los propios romanos; siglos II, III y IV a.C.»; y «El mismo equipo ha hecho también una prospección previa en busca de restos en s'Espalmador».

Bien, pues la prometedora campaña se fue al garete, al parecer por el cambio de color en el equipo de gobierno del Consell. Si mi memoria no me falla, recuerdo que al volver, los 'azules' olvidaron o guardaron en un cajón ese interesante proyecto que pusieron en marcha los 'rojos'. Algo, por desgracia, más frecuente de lo deseable: si no nos ponemos nosotros las medallas, miramos para otra parte; sin preocuparles lo más mínimos el dinero del contribuyente que se haya gastado. ¿Cuándo se pedirán cuenta a los políticos de los gastos que hacen con nuestro dinero?

En fin, mejor no pensar en el sueño de los justos. Si traigo a colación el tema de esa campaña subacuática es porque, ahora que han vuelto los 'rojos' al Consell, igual se podría continuar, pues parece que la parte principal del proyecto ya estaba hecha. Pregunten a los tres arqueólogos que la hicieron: Albert Menéndez Martí, Glenda Graziani y Myrian Seco. De nada.