El actor y cineasta Mel Ferrer, marido del ícono de la pantalla Audrey Hepburn con quien protagonizó War and Peace y a la que dirigió en Green Mansions, murió ayer a los 90 años mientras dormía rodeado de familiares y amigos en su hogar, cerca de Los Angeles.

El alto y delgado Ferrer debutó en Broadway como bailarín de coro en 1938. Luego de sufrir de polio, trabajó tras bambalinas en radio, televisión y cine antes de su debut en la gran pantalla en el drama racial de 1949 Lost Boundaries. Pero es más recordado por su rol como el titiritero en el musical de 1953 Lili, con Leslie Caron, el mismo año que Hepburn debutó en el cine con Roman Holiday, que le valió un Oscar a mejor actriz.

Ferrer y Hepburn contrajeron matrimonio en 1954 y aparecieron juntos en la adaptación al cine del libro de León Tolstoy War and Peace, de 1956, ella como Natasha Rostov y él como el príncipe Andrei Bolkonsky.

Como cineasta, Ferrer dirigió a Claudette Colbert en el misterio The Secret Fury, en 1950, y a Hepburn en la aventura romántica de 1959 Green Mansions, ambientada en la selva de Venezuela. Pero la pareja disfrutó de una colaboración más exitosa en la cinta de 1967 Wait Until Dark que Ferrer produjo, protagonizada por Hepburn como una ciega perseguida por asesinos .

Pese a que Ferrer apareció en más de 100 cintas de cine y películas para televisión, se veía a sí mismo más como un talento creativo detrás de la cámara que un actor. Su matrimonio, el primero de cinco para Ferrer (estuvo casado dos veces con Frances Gunby Pilchard), terminó en 1968. Su único hijo, Sean Hepburn Ferrer, de 47 años, es un cineasta que dirigió el documental Racehoss, en 2001.

Ferrer sufrió un ataque cardíaco tras su divorcio y Hepburn se retiró de Hollywood. La actriz murió de cáncer en 1993, lo que supuso un duro golpe emocional para el cineasta; nacido en Nueva Jersey, hijo de un cirujano y de una prominente figura social de Nueva York, Ferrer abandonó la Universidad de Princeton para trabajar como actor.