Margalida Roig Cardona 'Llogat', una ibicenca pionera en la defensa de los derechos de la mujer.

JULIO HERRANZ

La sala 5 del centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 20,30 horas de mañana viernes la conferencia Dona i sindicalisme, en homenaje a Margalida Roig Colomar Llogat (1908-1966), con motivo del centenario de su nacimiento. Participarán en el acto Àngels Cardona, de la Secretaria de la Dona del STEI, que hablará de sindicalismo, y Fanny Tur, quien ofrecerá un perfil biográfico de esta trabajadora de la vieja fábrica de calcetines de Can Ventosa, precursora en la isla en la lucha por los derechos de la mujer.

Fanny Tur explicó ayer a este periódicos que aún hay pocos dados sobre Margalida Roig. «Estamos investigando. A lo largo de estos últimos años he entrevistado para otro tema de Can Ventosa a algunas compañeras y vecinas suyas, y todas coincidía en señalar lo buena persona que era y lo injusto de su detención», explicó la responsable de la Biblioteca Municipal de Eivissa, recordando que el único 'delito' que cometió «fue ser sindicalista y defender en una huelga los derechos de las trabajadoras de Can Ventosa. Pero tuvo la mala suerte de que la huelga comenzó el 13 de julio (1936) y el 18 estalló el golpe de Estado que dio paso a la Guerra Civil, lo que tuvo unas consecuencias nefastas para ella y para muchísima gente». En cualquier caso, Tur reconoció que «su acción tenía mucho mérito; más que nada, por la situación en aquellos tiempos de la mujer en Eivissa; y en todo el mundo, claro. Más mérito que si fuera un hombre».

Según se cuenta en el libro Dones i èpoques. Aproximació històrica al món de la dona a les Illes Balears (1999), Margalida Roig nació en Sant Francesc en el seno de una familia trabajadora, algunos de cuyos miembros habían estado en América. Poseía una cierta cultura que le venia de tradición familia: su abuela sabía leer y escribir y no le era extraño el contacto con libros.

A los 15 años comenzó a trabajar en Can Ventosa, donde sólo había mano de obra femeninas, llegado a veces a acoger a más de 150 mujeres.

A consecuencia de la huelga apuntada, Margalida Roig fue encarcelada el 8 de agosto del 36, y más tarde (en el año 1938) condenada a cadena perpetua «por delito consumado de adhesión a la rebeldía», más una multa de 4.666,60 pesetas. Ingresada junto a otros trabajadoras en la prisión central de mujeres de Palma, en 1943 le fue conmutada la cadena perpetua por doce años y un día, pudiendo trasladarse a su domicilio. Ya en Eivissa, se casó con Joan Bonet y tuvo tres hijos. Fue indultada el 1 de junio de 1946. Vivió en su casa de Dalt Vila prácticamente hasta su muerte, ocurrida en 1966.