Los Reyes se saltaron el protocolo para visitar la galería Pelaires de Palma, dirigida por Pep Vinyes.

AGENCIAS

Los Reyes inauguraron ayer una nueva edición de Arco, la XXVI, más internacional que las anteriores y con unas expectativas de ventas y visitantes muy optimistas, dada la euforia que en los últimos años vive el sector, dentro y fuera de España. Más de tres mil artistas exponen su obra este año en una feria que en sus cerca de 23.000 metros cuadrados de superficie ha logrado reunir a 271 galerías de 29 países, de las cuales 187 son extranjeras y 84 españolas.

Casi dos horas duró el recorrido que los Reyes realizaron por los pabellones 7 y 9 de Ifema, donde fueron recibidos por la ministra de Cultura, Carmen Calvo; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y por Lourdes Fernández.

Como dos visitantes más de los doscientos mil que la organización espera para la XXVI edición, don Juan Carlos y doña Sofía visitaron los stands de galerías españolas y extranjeras, y algunos institucionales, donde conversaron con artistas, galeristas y coleccionistas.

En la galería Brito Cimino, de Brasil, los Reyes coincidieron con la directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, con quien intercambiaron impresiones sobre la feria, en la que este año la pintura y la fotografía vuelven a tener un protagonismo destacado. Artistas consagrados y emergentes comparten espacio -blanco inmaculado- en una edición que confía cerrar sus puertas el lunes por la tarde con un incremento de ventas superior al trece por ciento de 2006, porcentaje que ya supuso un récord.