Kepa Junkera, anteayer, sobre el escenario de la plaza del Ayuntamiento de Santa Eulària. Foto: SONIA GAITÁN

Estaba encantado de repetir en la isla y se le notó. La actuación de anteanoche del músico vasco Kepa Junkera atrajo hasta la plaza del Ayuntamiento de Santa Eulária a multitud de aficionados de todos los rincones de la isla -muchos de ellos, por supuesto, de origen vasco, como el músico- para disfrutar de un estilo musical que tiene calado también en Eivissa. Prologado por Shadoo, grupo local de tintes étnicos, el bilbaíno demostró por qué ha logrado ser uno de los nombres más prestigiosos de la música con raíces, conocido también en muchos países europeos tanto por sus ideas musicales sino por su conciencia social.

El concierto de Kepa Junkera sirvió para presentar su nuevo disco, Hiri; y para ello estuvo acompañado de txalaparta, batería, guitarra, alboka, percusiones y, por supuesto, su acordeón. El concierto gustó y los aficionados que llenaron la pequeña carpa pudieron, a su vez, comunicarse con este referente de la música del País Vasco casi de tú a tú y en su propio idioma.

Ésta está siendo una temporada muy especial para Kepa Junkera. El disco fue presentado en Getxo el 4 de septiembre, y ha sido presentado con conciertos en Nueva York, Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Santiago de Chile, Montevideo, París, Varsovia, San Sebastián, Pamplona, Ceuta «y algún otro sitio más», recordó con anterioridad a la actuación del sábado por la noche en Santa Eulària. El disco que ha tenido «muy buena acogida» internacional, como demuestra el hecho de que «en noviembre y diciembre estuvo en el segundo puesto de la lista europea de World Music y en enero ya llegó al número uno, lo que es algo importante», remarcó a este diario. «Nos reciben más o menos igual en todas partes, ya nos van conociendo. Creo que lo que se ha ido sembrando en los últimos años está dando su fruto. Repetimos en bastantes sitios, así que imagino que la gente vuelve a escuchar las nuevas canciones para ver cómo hemos evolucionado».