Ian Gilbraith (Melbourne, 1935), un artista muy ligado a Eivissa desde 1966 hasta 1988. Foto: GERMÁN G. LAMA

JULIO HERRANZ

La galería Es Molí (ctra. de Sant Miquel, km. 1.300) acogerá a partir de las 20,30 horas de este viernes 29 la inauguración de una exposición de pinturas de Ian Galbraith y Manuel Rodríguez, que estará abierta al público hasta el próximo 4 de enero. Hacía ocho años que el reconocido pintor australiano no exponía en la isla, en donde residió desde 1966 hasta 1988; y para la ocasión ha seleccionado 12 obras en acrílico de distintos formatos, algunos inspirados en Eivissa. «Me marché porque quería cambiar de aires después de tanto tiempo. Italia también me gusta mucho y quería ver si podría vivir allí. Me quedé tres años en Florencia y luego regresé a Australia; ya era hora de volver a casa, pues estuve fuera más de 30 años. Ahora está muy bien; y además de pintar, tengo un trabajo fijo enseñando italiano en las escuelas», explicó ayer el reconocido artista, quien durante su etapa ibicenca desarrolló una notable actividad artística, presentado sus obras sobre todo en la desaparecida galería Ivan Spence.

Aunque resida en las antípodas, Ian Galbraith se las apaña para volver a menudo a Eivissa. «No pierdo contacto con la isla; vuelvo casi todos los años, aunque hace ya tiempo que no exponía aquí. La última vez fue en el 98; también en Es Molí». Y es que el artista australiano sigue disfrutando de este espacio mediterráneo que le atrapó en sus años mozos, aunque con reservas. «No me gusta que en la isla haya tanto cemento; procuro no verlo demasiado y fijarme en lo que aún me sigue encantando: el sol, el mar, el campo. Además, cuando ves el cambio lentamente, la impresión no es tan fuerte como cuando no vienes en años y de repente aparece todo ese cemento».