Toda una leyenda de la música negra norteamericana.

EFE|ATLANTA

El cantante James Brown, conocido como «el padrino del soul» y cuya influencia en la música popular estadounidense le convirtió en una leyenda, murió ayer a los 73 años en un hospital de Atlanta, informó su agente. Brown, pionero de la música soul y un revolucionario del ritmo, falleció a la 1.45 hora local (06.45 GMT) en el Emory Crawford Long Hospital, en el que ingresó ayer por una neumonía severa. El agente de Brown, Frank Copsidas, explicó a los medios estadounidenses que el cantante no se encontraba en cuidados intensivos y que se desconoce la causa exacta del fallecimiento. Su amigo y compañero de trayectoria musical Charles Bobbit se encontraba junto al cantante en el momento de su muerte, añadió el agente.

Célebre por voz imponente y sus frenéticos movimientos, James Brown se hizo famoso con títulos como «I Got You (I Feel Good)», «Papa's Got a Brand New Bag», «Please Please Please», «It's a man's world» y «Living in America», entre otros muchos. Su sentido innovador del ritmo le convirtió en uno de los músicos estadounidenses con mayor influencia de la década de los 50 y los 60, junto a nombres como Elvis Presley y Bob Dylan.

Brown fue el artista que transformó el «gospel» en «rhythm and blues» y «soul» y su música contribuyó de una manera decisiva a crear estilos que han marcado época, como el rap, el funky o la música disco. Mick Jagger, Michael Jackson y David Bowie, entre otros, reconocieron haberse inspirado en él.

Nacido en un suburbio de Barnwell (Carolina del sur) en 1933, James Brown consiguió superar una infancia marcada por la miseria y la marginación, tras ser abandonado a los 4 años por sus padres y dejado al cuidado de familiares y amigos. Creció en las calles de Augusta (Georgia), donde cantaba y bailaba para poder pagar su alojamiento en la habitación de un burdel, y con sólo 16 años, fue condenado a pasar tres años en un reformatorio por robar coches. Al salir, y mientras mantenía una carrera semi-profesional como boxeador, se unió al grupo de gospel de Bobby Byrd, cuya familia acogió a Brown como uno más.

La banda, rebautizada como «The Famous Flames», firmó un contrato en 1956 con la King Records de Cincinnati y cuatro meses después su canción «Please Please Please» se convirtió en su primer número uno. Después llegarían temas como «Papa's Got a Brand New Bag», «I Got You (I Feel Good)», «Get Up (I Feel Like Being a Sex Machine)» y «I am Black and I m Proud», mientras Brown se deslizaba por las drogas, el alcohol y los malos tratos, lo que le trajo numerosos problemas con la justicia.