Eduard Micus, fallecido hace seis años en su casa de Jesús, con uno de los desnudos femeninos que realizó en 1954.

JULIO HERRANZ

El Espacio Micus (ctra. Jesús-Cala Llonga, Km.3) acogerá desde las 12,00 a las 16,00 horas de este domingo 17 la inauguración de una exposición de dibujos de Eduard Micus y de Linde Bialas, que estará abierta al público (sólo domingos, de 11,00 a 14,00 horas; o por cita telefónica: 971 19 19 23) hasta abril. Una muestra conjunta que tendrá una segunda inauguración: el jueves día 28 (de 16,00 a 20,00 horas).

La muestra tiene un doble interés para los aficionados: conocer un trabajo juvenil de Eduard Micus (fallecido hace ya seis años), que nunca había sido presentado en público; y una selección de los dibujos en formato pequeño de Linde Bialas, que tampoco había presentado antes: «Es la primera vez que doy a conocer mis dibujos pequeños; no lo había hecho nunca antes, porque los que hago normalmente son bastante grandes, y se comerían a los pequeños si los pongo juntos», explicó ayer a este periódico Linde Bialas.

La pintora alemana, que desde hace unos 30 años (con su marido, el reconocido fotógrafo Chico Bialas y su hijo Martín, pintor y escultor) vive a caballo entre Eivissa y París, mostrará entre 40 y 50 obras. «Hay dibujos y monotopias; en blanco y negro y en color y sobre papeles diferentes. Están hechos desde hace unos diez años; es un trabajo paralelo al otro, que lo iba guardando para mí, pero me apetece darlos a conocer porque creo que son interesantes».

La relación de la familia Bialas con los Micus viene de lejos; y no es la primera vez que alguno de sus miembros (en 2003 hicieron una muestra conjunta la madre, el padre y el hijo Martin) presentan sus trabajos en el Espacio Micus. «El punto de encuentro de mis dibujos pequeños con los de Micus sería los desnudos femeninos, pero son de estilos diferentes. Me gusta exponerlos junto a los suyos; además, estudiamos en la misma Escuela de Arte, pero no en el mismo tiempo, claro, pues entonces yo era una niña».

En cuanto a los dibujos de Eduard Micus, su hija Katja aportó ayer el texto que el artista había escrito para el proyecto del libro en el que iban a ser reunidos, y que quedó truncado a su muerte. «Aunque nos gustaría hacerlo algún día; no lo hemos descartado», precisó la hija y gestora del hermoso edificio del Espacio Micus, diseñado por el propio artista para que acogiera un día una Fundación al servicio del arte de la isla.