J. HERRANZ

La Extensión Universitaria de Eivissa acogió la última conferencia del ciclo «Personatges de la nostra història», organizado por la Associació d'Amics del Museu Arqueològic. Fue el turno de Joan Prats, quien habló de «Bartomeu de Roselló i Tur. L'home que estava en tot (1866 -1942)». Todo un personaje polifacético que llegó a ser alcalde e Hijo Ilustre de Eivissa.

Aunque en su exposición el arquitecto e investigador ibicenco siguió por orden cronológico las peripecias biográficas de Rosselló, («para hacerlo más ameno a los que vengan a escucharme»), explicó ayer a este periódico que en su vida cabe marcar tres facetas diferenciadas: periodista, político y ciudadano comprometido con su isla. «Como apuntó en el título de la charla, era un hombre que estaba en todo. De tal manera, que la Eivissa de su tiempo se podría explicar por todas las cosas en las que participó», apuntó.

Como periodista, Bartomeu Rosselló «colaboró en la mayoría de los diarios de la isla; y en bastantes de Barcelona, donde vivió desde 1911 a 1932.». En cuanto a su faceta política, «que le venía de familia, empezó como concejal y llegó a alcalde de Eivissa, en 1904 y 1905, cuando se inauguró el monumento a Vara de Rey, en lo que puso mucha dedicación, como en el dedicado a los corsarios».

De Rosselló como ciudadano comprometido con su isla, Joan Prats destacó «su obsesión por solucionar el problema de la luz y del agua en la ciudad de Eivissa. Gracias a sus gestiones se consiguió la primera fábrica de electricidad y tener una red de distribución de agua potable, porque antes sólo había las fuentes», apuntó el conferenciante, quien también elogió su dedicación al estudio de la historia de la imprenta y del periodismo en Eivissa. «Desde 1883 a 1936 guardó todos los periódicos de la isla, los encuadernó y los donó al Ayuntamiento; algo que agradecemos mucho los que nos dedicamos a escarbar en nuestra historia».