Orhan Pamuk es uno de los escritores más jóvenes que reciben el Premio Nobel.

AGENCIAS

La Academia Sueca otorgó ayer el Premio Nobel de Literatura 2006 a Orhan Pamuk, el primer turco que recibirá ese galardón, lo que no significa un capote a ese país ya que el premiado abandera la denuncia del genocidio armenio por los otomanos. Pamuk, de 54 años, recibirá el galardón como escritor que «en búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal ha encontrado nuevos símbolos para reflejar el choque y la interconexión de las culturas», según la explicación del veredicto. «Hay pocos autores en la literatura mundial que den un retrato tan fascinante de la ciudad como Pamuk», dijo Horace Engdahl, secretario de la Academia, al dar a conocer el premio, para destacar la «fascinante fantasía que teje el autor en sus novelas».

El nombre de Pamuk sonaba como el más firme candidato al Nobel, pero en círculos de la Academia se consideraba demasiado joven, 54 años, como para recibirlo este año. Pamuk está considerado un excelente «rastreador» de las huellas de Oriente en Occidente y viceversa. Es un puente entre ambas culturas, lo que viene como anillo al dedo a una sociedad literaria que busca tender puentes, en lugar de agrandar abismos interculturales. Traducido a 34 lenguas, es un escritor que en su país despierta una relación de amor-odio, puesto que pese a ser reconocido como el valor más internacional de sus letras, sus detractores lo consideran un traidor a la patria.

El Nobel es un espaldarazo a un autor que este mismo año estuvo a punto de tener que responder ante la justicia de su país por haber declarado en una entrevista que Turquía «había asesinado a un millón de armenios y 30.000 kurdos». Las presiones internacionales a favor de Pamuk, quien el pasado año recibió el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes, hizo que finalmente se diera marcha atrás al juicio, auspiciado por nacionalistas turcos. El genocidio armenio por parte de los otomanos, en la Primera Guerra Mundial, es asimismo motivo de fricción entre Ankara y Europa, puesto que Turquía se niega a reconocerlo. Ayer mismo, el Parlamento francés adoptó una proposición de ley que sanciona penalmente la negación del genocidio armenio, a lo que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, respondió con la amenaza de imponer sanciones económicas, en caso de ser elevada a ley.

Sus obras más conocidas internacionalmente son las recientes «Me llamo Rojo» (2002) y «Nieve» (2004), aunque el éxito le ha acompañado casi desde su primera obra, «Cevded y sus hijos» (1982), Premio Ohran Kemal en 1983. La última obra de Pamuk, «Estambul. Ciudad y Recuerdos», un libro teóricamente sobre esa ciudad, pero en realidad una autobiografía, es la que encaja mejor con el veredicto de la Academia, en lo relativo al retrato urbano.

Pamuk nació en 1952 en el seno de una familia de clase media acaudalada, en Estambul, y ahí ha pasado prácticamente toda su vida. Su padre y su abuelo eran ingenieros y en su juventud soñaba con ser pintor, pero estudió arquitectura y periodismo. Desde 1985 hasta 1988 vivió en Estados Unidos, invitado por la Universidad de Columbia de Nueva York y luego por la Universidad de Iowa.

El anuncio del premio de literatura es el penúltimo de la «ronda de los Nobel», que se cerrará hoy con el de la Paz. Los galardones del año en Medicina, Física, Química y Economía fueron a parar exclusivamente a investigadores estadounidenses. Abrió la ronda el de Medicina, el lunes de la semana pasada, que fue compartido entre Andrew Z. Fire y Craig C. Mello, por sus trabajos en el campo de la genética. Siguió el de Física, al día siguiente, a Johan C. Mather y George F. Smoot, por sus investigaciones sobre el eco del «big bang». El de Química, el miércoles, fue para su compatriota Roger D. Kornberg por sus estudios sobre la base molecular de la transcripción eucariótica y el de Economía este lunes pasado, fue para Edmund S. Phelps, por sus análisis en política macroeconómica. El Nobel de Literatura está dotado con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros) y, como el resto de estos galardones, se entregará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel.