JULIO HERRANZ

Montserrat Forner, la bailarina ibicenca reconocida internacionalmente, ha vuelto a su isla para descansar, además de impartir algunas clases en el Estudi Capricorn, el centro de su amiga Sandy Plant donde a los seis años empezó a bailar. Actualmente reside en Barcelona, «donde doy clases y bailo; siempre sale alguna actuación, como 'La Bayadere', de Minkus, que también he bailado en Japón, país con el que sigo en contacto siempre que puedo», explicó a este periódico.

Precisamente, tras terminar sus clases en Barcelona ha pasado un mes en Japón dando clases y bailando «Las Sílfides» de Chopin, con un reconocido bailarín japonés, Mister Shibazaki. «Era la primera vez que bailaba con un japonés, y que hablase tan poquito inglés. Todo un desafío», comentó. «Antes de irme allí fui a Menorca en abril a dar unas clases abiertas sobre escenario en el Teatro Principal de Maó para profesores y alumnos. Lo hice a través de Ute Dahl, una profesora alemana que trabaja en la isla desde hace muchos años. Me conoció en Barcelona cuando yo aún trabajaba en Estados Unidos. Desde hace tiempo me contrata para hacer cosas esporádicas», precisó.

En cuanto a los proyectos que tiene en cartera, el más importante por el momento es «bailar como protagonista la segunda parte del ballet 'Anne Frank', que estrenaré, como la primera, en Fukuoka. Además, también se está mirando de hacerlo en plan didáctico, para escuelas y universidades de varios países, gente que no tiene tantas posibilidades de ir al teatro», apuntó Montserrat Forner, añadiendo que «también van a hacer un libro de iniciación a la danza y me han ofrecido que sea yo la modelo para plasmar el desarrollo de los movimientos».