El centro de recuperación animal de Eivissa cuenta entre sus filas con más de 56 animales sin techo, 46 de ellos perros, muchos de ellos abandonados durante los meses de verano.

«Tenemos perros de todo tipo, pequeños y grandes, cahorros y adultos, de raza y mestizos, pero todos sin una familia que les acompañe», cuenta el responsable del centro.

En incontables ocasiones la adopción de un perro es un capricho no muy meditado que da lugar a que, cuando el cuidado del animal plantea dificultades, éste sea abandonado, sobre todo en verano. «Durante el invierno tenemos de media unos 20 perros, hoy en día, son 46 en total», explica el encargado del centro.

Sin embargo, y como punto opuesto a tan irresponsable actitud, la acogida de perros en la perrera va en aumento, en parte porque los niños y los mayores están cada vez más mentalizados e inmiscuidos en las obligaciones que comporta el tener un perro en casa.

Para los que no pueden permitirse tener una mascota en el hogar, el centro de recuperación animal dispone de una alternativa: ofrece la posibilidad de registrarse como voluntario para ayudar en el centro y sacar a pasear a los perros cuando la persona tenga tiempo para hacerlo. «Es una forma de ofrecer a los que quieran un rato de ocio junto a nuestros animales y a la vez de conseguir que los perros puedan recibir el cariño que tanto les hace falta y que nosotros no podemos dar por falta de tiempo», cuenta el director, y es que son sólo dos empleados al frente del centro.

Si el perro es el mejor amigo del hombre deberíamos cumplir con la reciprocidad. I. Maldonado