J. HERRANZ

El centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas de este viernes 30 la representación de «La cabra o qui és Sylvia?», de Edward Albee. El montaje está dirigido por Josep Maria Pou, quien también es uno de los protagonistas, junto a Marta Angelat, Blai Llopis y Pau Roca.

Considerada por la crítica como una de las obras más polémica del autor de «¿Quién teme a Virginia Woolf?», se trata de un texto «experimental y desconcertante en torno a la confusa naturaleza del amor, la necesaria pérdida de la inocencia y las vivificantes propiedades del peligro», según reza el programa.

«La cabra...» comienza presentando a Martín, un reputado arquitecto que acaba de ganar el premio Pritzker, y a su querida esposa Stevie. Se divierte con diálogos ingeniosos y bromitas cómplices. Parecen la pareja perfecta. Pero este matrimonio intachable, esta vida en armonía aparente, poco a poco y ante los ojos del espectador comienza a desmoronarse pieza a pieza.

Acerca de esta singular obra y su forma de entender el teatro, Edward Albee ha escrito: «Finalmente he escrito la obra que me expulsará del teatro americano; pero es que el teatro ha de cambiar nuestras percepciones, caso contrario es sólo un producto decorativo». «Cada uno de mis textos es un acto de agresión contra estatus quo. Muchos dramaturgos exculpan a su público en lugar de pegarles un puñetazo en la cara, que es lo que tendrían que hacer». «Un dramaturgo es aquella persona que expone completamente sus vísceras sobre el escenario». «Todas las civilizaciones establecen de manera totalmente arbitraria los límites de su tolerancia. Lo que yo espero es que la gente piense de nuevo si los valores que mantienen siguen siendo todavía válidos».

Y una provocación de este enfant terrible de la escena norteamericana, dirigida con toda intención al potencial espectador que se atreva a asistir a Can Ventosa: «La obra va sobre los límites de la tolerancia y sobre lo que nos permiten pensar por nuestra cuenta. Al principio parece una cosa pero va abriendo un abismo a medida que nos adentramos en ella. Creo que conmocionará y molestará a cierto tipo de gente... Con suerte, habrá gente que se levantará y lanzará cosas al escenario. ¡Eso espero!»