Durante las celebraciones de los siete siglos de la iglesia también hubo ayer 'ball pagès'. Foto: GERMÁN G. LAMA

La iglesia de Sant Antoni de Portmany cerró ayer las celebraciones con motivo de su 700 aniversario con una misa, la presentación de los obrers que a partir de ahora trabajarán para la parroquia y una conferencia de Marià Torres Torres sobre «Ses Véndes de Sant Antoni de Portmany».

Los actos comenzaron a las 20,00 horas y culminaron un año entero de actos en los que ha habido conferencias, exposiciones y conciertos. También se ha realizado un trabajo importante para dar a conocer los fondos documentales del Archivo parroquial, se han restaurado algunas tallas del templo y se ha recuperado el viejo cañón de defensa de la iglesia, que ha vuelto a lucir en la terraza. Todas estas actuaciones, que han contribuido a dar realce a la iglesia y a que sea más conocida por sus vecinos culminaron ayer con otro acto importante, como es la presentación de los obrers de la parroquia. De esta forma se revitaliza una antigua institución formada por personas próximas al estamento eclesiástico que colaboran en las labores de la parroquia y que tienen un lugar preferente en las procesiones y otras manifestaciones religiosas destacables. Estos obrers, formados por hombres y mujeres representativos del municipio, trabajan ya desde ayer en estas labores de gran importancia para el día a día de la iglesia.

En los últimos días también se celebró una conferencia a cargo de Joan Planells, que habló sobre «La Diócesis des de la Reconquesta fins a les parròquies». Según destacaron en los últimos días responsables del Ayuntamiento de Sant Antoni, todos los actos celebrados en el último año han tenido una gran acogida por parte de la población.