J. H.

El Ministerio de Cultura ha concedido uno de los galardones del Premio Nacional al Libro Mejor Editado a una edición para bibliófilos de «Don Quijote de la Mancha», cuya proyecto inicial surgió entre el pintor Ramón Pérez Carrión y el editor Manuel Ramos durante la celebración de la feria «Art.Ibiza-99». En concreto, el fallo del jurado, dado a conocer el miércoles, otorga a esta obra en dos volúmenes el segundo premio en la categoría de «Bibliofilia».

El libro, publicado por la gallega Ediciones Linteo e impreso en dos tintas, incluye 28 grabados calcográficos de Pérez Carrión con los originales enumerados y firmados por el autor; 20 pinturas realizadas con la técnica de la encáustica, que se reproducen como láminas litográfica; 150 letras capitulares diferentes con dibujos originales en tinta; 80 dibujos en tinta y gouache para cabeceras, acabamientos, filigranas, colofón, guardas, portadilla y una encuadernación artesanal en piel según el diseño del artista.

El pintor alicantino Ramón Pérez Carrión explicó a este periódico que su enfoque a la hora de enfrentarse a tan ambicioso proyecto «ha sido extraer el trasfondo simbólico de la novela, buscar caminos paralelos con la mitología, resaltar la figura de don Quijote como un sabio, un erudito, un iluminado abstraído del mundo realmente inmerso en un mundo onírico en el que la locura, la ilusión y la creación se confunde o son una misma cosa. Tras el proyecto de don Quijote había un pensamiento, por eso mi intención fue poner las imágenes en los ojos del Quijote, que es el creativo, y no en los de una tercera persona, que juzga o interpreta (sería el crítico). También hay un guiño al arte barroco para elaborar una contextualización histórica y escenográfica reconocible mediante elementos de cita, inspiración, apropiación o collage», precisó el artista, buen conocedor de Eivissa.