El conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, presentó ayer in situ las obras de restauración de las ruinas de una casa musulmana del siglo XIII, construida al borde de un acantilado próximo a Santa Agnès de Corona conocido como de sa Penya Esbarrada.

El proyecto de la puesta en valor de estas ruinas, que ha costado 51.446 euros a la Conselleria de Patrimoni, ha consistido en una limpieza general de la casa, la instalación de una reja metálica de protección en todo el perímetro, y la instalación de carteles indicativos y explicativos, tanto el Santa Agnès, como en el camino y en la casa.

Según el informe de los técnicos de patrimonio, se trata de un lugar de considerable valor natural y paisajístico, casi colgado de un acantilado de 170 metros sobre el nivel del mar. El acceso es sencillo, ya que hay un camino en relativas buenas condiciones que sale del mismo pueblo, a 1,8 kms de distancia. Estas ruinas fueron objeto de excavaciones arqueológicas a principio de los 80, que pusieron de manifiesto y en extensión buena parte de su estructura, contribuyendo al conocimiento de su carácter medieval e islámico.

Por otra parte, la Conselleria de Patrimonio dio ayer a conocer la cifra de visitantes a los monumentos de las Pitüses con vigilancia informativa, durante el pasado mes de febrero, que asciende a 18.938. El monumento más visitado en esta ocasión ha sido esta vez la iglesia de Sant Frances-Sa Tanca Vella (Formentera), con 4.473 visitantes, seguido de la Catedral de Eivissa, con 3.206; la iglesia de Sant Josep, con 3.086; la iglesia de Sant Miquel, con 2.508, y la de Sant Antoni, con 1.401 visitantes.