El auditorio del centro cultural de Can Ventosa acogerá a las
20,00 horas del próximo domingo día 19 la representación de
«Entremeses», un montaje de Rafel Oliver Produccions con tres obras
claves en la picaresca de Miguel de Cervantes: «El retablo de las
maravillas», «La cueva de Salamanca» y «Los habladores». «He
escogido los entremeses más conocidos y representados para que el
montaje sea más accesible a la gente, tanto a los jóvenes como a
los mayores», explicó ayer a ese periódico el productor mallorquín.
«En principio, pensábamos hacer sólo una función abierta el domingo
y otra el lunes para alumnos de bachiller; pero como se agotaron
las entradas de los estudiantes, porque también vienen alumnos de
Formentera, haremos otra función matinal para ellos el martes»,
añadió.
Rafel Oliver es un conocido productor independiente de Mallorca,
responsable de grandes montajes, algunos de los cuales ha sido
estrenado en Eivissa para luego realizar giras a nivel nacional.
Preguntado por qué elige una obra cervantina, ahora que ha pasado
el popular centenario de «El Quijote», lo justificó así: «No sólo
hay que acordarse de los grandes por las efemérides señaladas. Hace
cinco años que ya teníamos este proyecto en cartera, pero nos
embarcamos en dos grandes producciones de Shakespeare y la
aparcamos. Ahora nos apetecía hacer un clásico español, teniendo en
cuenta que nosotros tenemos un buen mercado en Andalucía,
Valladolid, Canarias, Madrid y otras zonas».
El director de «Entremeses» es Andreu Segura, un actor y
director mallorquín formado en Inglaterra, con una notable
trayectoria. En cuanto al reparto, lo forman Joan Pizà, Joan Josep
Baltasar, Jordi Minguela, Joana Ferrer y Maria Rotger. En la
presentación la semana pasada del montaje del montaje en Palma,
Segura señaló que dirigir este montaje «es un reto, porque es una
pieza clásica y hay que hacer llegar a un público poco
familiarizados con los clásicos». De hecho, aunque el montaje se
enfoque a todos los públicos, está especialmente concebido para
alumnos de Secundaria. Por eso el director incide en la dificultad
de llevara escena estas piezas escritas en 1615 y «conseguir
satisfacer los sentimientos y la imaginación con una cosa de hace
400 años a un público que hoy pasa el tiempo con los vídeos juegos
y la game-boy», afirmó.
Según explicó Andreu Segura, el planteamiento de la obra parte
de unos personajes «desesperados por distintos motivos». Cada uno
de ellos «tiene unas necesidades básicas a satisfacer, porque
tenemos que pensar que 'Entremeses' están escritos en una época de
miseria colectiva, analfabetismo y picaresca por excelencia».
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