Lurdes Costa y Elena Ruiz presentando ayer la muestra. Foto: GERMÁN G. LAMA

El Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) acogerá a las 20,00 horas la inauguración de la exposición «Damunt Paper. 1959-1991», que estará abierta al público hasta el próximo mes de febrero. La muestra reúne 366 obras (grabados, carteles y fotografías) procedentes de la donación que Carl Van der Voort realizó al museo en 1998. Como complemento didáctico, el centro de l'Hospitalet (anexo del MACE) acogerá durante el periodo de la exposición un taller sobre técnicas de grabado dirigido a escolares del municipio. En la inauguración asistirá David Van der Voort, hermano del entusiasta y generoso galerista y gestor cultural norteamericano, una figura clave en el desarrollo del arte contemporáneo en Eivissa desde los 60.

Según explicó ayer en la presentación de la muestra la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa, «la iniciativa tiene un doble propósito: dar a conocer parte de las obras de su donación y rendir homenaje a Carl Van der Voort, tanto por el mérito de llevarla adelante como por haberla cedido a este museo para beneficio de todos los ciudadanos, vecinos y visitantes de Eivissa».

Por su parte, la directora del MACE, Elena Ruiz, recordó el proceso de la donación, que arrancó en 1997, «cuando Carl nos informó de la intención que tenía de que el importante material artístico que tenía en su poder fuera a parar a este museo. Las obras se dividieron en tres bloques; uno se compró, otro se donó y un tercero se dejó en depósito. Podemos decir que Van der Voort nos regaló una página importante del arte contemporáneo en estas islas, sobre todo de las décadas de los 60 y los 70», precisó Ruiz.

Las obras seleccionadas para la ocasión están distribuidas por las dos plantas del emblemático edificio de Dalt Vila, y repartidas por bloques temáticos: Carteles, casi todos realizados en el taller Ibograf, creado en 1966 por Van der Voort; abstracciones geométricas; tendencias informalistas, y figuraciones. «Carl fue siempre generoso con los artistas con los que entraba en relación, animándolos a trabajar y divulgando su obra no sólo en Eivissa sino a nivel nacional e internacional. Un caso que no ha tenido parangón en la historia del arte en la isla. Con el mérito añadido de que, con pocos medios y gracias al entusiasmo que ponía en todo lo que hacía, obtuvo un éxito que merece el reconocimiento de todos los amantes del arte», apuntó Ruiz.

Preguntada Lurdes Costa por la petición que hizo el pasado año David Van der Voort de que a su hermano le habría gustado tener una calle con su nombre en Dalt Vila, la concejala de Cultura dijo que el Ayuntamiento estaba considerando la posibilidad, «pero resulta muy complicado cambiar el nombre de una calle, y todas tienen nombre».