Redacción Cultura03/02/05 0:00
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El Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard de Palma conmemoró el martes noche su primer año de vida. La inauguración de la exposición «Jocs i camins de Joan Brossa» fue el inicio de una noche que reunió a más de 600 personas, entre ellas el pintor alemán residente en Eivissa Erwin Bechtold y señora. Tras un año y más de 125.000 visitantes, este centro de arte está consolidado y, como dijeron todos sus patronos, «empieza a considerarse como un punto de referencia no sólo de la isla sino de todo el espectro mediterráneo».

Pere A. Serra, presidente de la Fundació Es Baluard, realizó el primer discurso de la noche, en el que agradeció a todos el éxito alcanzado por el museo. Un éxito que corroboró el pasado lunes el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, quien dijo, como recordó Serra, que «ni el MACBA logró alcanzar esa cifra, ya que ni siquiera llegó a los 100.000 espectadores en su primer año». «Balears nunca se ha caracterizado por querer lo propio, este museo es el primer paso para lograr dejar atrás esta realidad».

Jaume Matas, presidente del Govern y patrono de la fundación, afirmó que durante este año el museo ha ofrecido «una propuesta cultural de alto nivel», un hecho que implica contar «con unas perspectivas de futuro del más alto nivel». Todo esto ha sido posible «gracias a la sinergia entre la iniciativa pública y privada, que ha proporcionado a los ciudadanos de Balears un espacio destinado a ser emblema y símbolo de la cultura mediterránea» y que permitirá «hacer de Es Baluard un referente internacional de vanguardia».

La presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, resaltó el importante papel de Pere A. Serra, presidente-editor del Grup Serra, «el impulsor de la iniciativa», que logró agrupar «lo público y lo privado». El resultado: «Hemos logrado crear el mejor museo del mundo, un museo abierto al Mediterráneo» que permitió, además, «recuperar un espacio totalmente olvidado», precisó Munar.

En cuanto a la exposición de Joan Brossa, el público pudo acercarse al artista a través de los temas sobre los que versa su obra, y lo hizo siguiendo un laberinto, porque así fue concebido el montaje de la muestra, obra de Antoni Garau y Carles Fargas. Un laberinto en torno a los puntos claves de su creación: la ironía esencial en el artista catalán y el juego con las palabras, que queda claramente explícito en el recorrido.

Como complemento de la fiesta del aniversario de Es Baluard, el historiador de arte Daniel Giralt-Miracle ofreció ayer en este centro de arte de Palma una conferencia sobre «Explosió e implosión de los museos de arte contemporáneo». El comisario del Año Internacional Gaudí, director un tiempo del MACBA, reflexionó sobre el gran número de museos de reciente inauguración dedicados al arte más actual en España: Algo inaudito que preocupa e interesa en el epicentro de la reflexión sobre arte y cultura de nuestra sociedad»; temas sobre los que Giralt-Miracle tiene siempre mucho que decir.