El seguimiento arqueológico realizado en el subsuelo de la iglesia de Sant Josep con motivo de su cambio de pavimento ha proporcionado varias sorpresas. Según informó ayer el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, se ha descubierto que el actual púlpito estuvo en algún momento ubicado en el lado contrario al que ahora ocupa. Además, se ha hallado un pequeño pozo en la capilla de Sant Joan (la que acoge la pila bautismal) al que iba destinada el agua bendita sobrante de los oficios propios del bautismo.

Marí Tur aprovechó la ocasión para criticar al Pacte Progressista de Sant Josep por haberse opuesto a una restauración, «que cuenta con todas las autorizaciones posibles: la del Obispado, la del párroco, la del Ayuntamiento y la de la Comisión de Patrimonio», precisó. «La única oposición fue la de la ex-consellera de Cultura, Fanny Tur, aunque a su propuesta se hizo el estudio arqueológico que nos ha deparado estas sorpresas curiosas, que nos ha dado más información sobre la historia del templo; por ese motivo estoy agradecido a la señora Tur», ironizó Marí Tur, añadiendo una información complementaria: «El agua para hacer las obras de la iglesia de Sant Josep fue de sa Font des Verger, a donde este domingo tendrá lugar la tradicional romería».