Un reciente examen de la conocida como «Piedra de Son Puig», una gran pieza de mármol blanco con una inscripción incompleta dedicada a Cesar Augusto, respalda la hipótesis defendida por el arquitecto Luis Moranta, quien investiga la existencia de un teatro en Palma durante la dominación romana.

Según ha informado Moranta, este hallazgo se enmarca en una de las líneas de investigación que tratan de confirmar que Palma, al igual que Pollentia (Alcudia), contó con un teatro en la época romana, iniciada en Mallorca a raíz de la conquista de Cecilio Metelo, en el año 123 a.C. Moranta sostiene que el teatro pudo estar emplazado en una zona contigua al puerto romano, que actualmente está delimitada por las calles Paraires, Jovellanos y la Plaza Juan Carlos I.

Así lo sugiere la peculiar estructura de esta manzana, con paredes radiales de edificios diferentes, equidistantes del centro de una circunferencia en la que se pueden inscribir casi todas ellas. Entre los recientes descubrimientos que respaldan esta teoría, se encuentra el análisis de la «Piedra de Son Puig» que en noviembre realizó el profesor Marc Meyer, quien consideró que la pieza es auténtica y podría haber formado parte del conjunto de una hilada situada sobre el arco de entrada a un edificio público.