Grupo que celebró el pasado día 24 la X Festa del Repoblament de Formentera, junto a la iglesia de Sa Tanca Vella.

Unas cincuenta personas se reunieron el viernes 24 en las inmediaciones de Sa Tanca Vella en Sant Francesc para celebrar la X Festa del Repoblament organizada por la Obra Cultural Balear de Formentera. Se trata de una iniciativa en la que anualmente se pone el dedo en la llaga sobre los peligros de destrucción del patrimonio histórico y cultural de la isla que mengua, según la OCB, año tras año, por culpa de la presión urbanística y de la desidia de los gobernantes.En el acto estuvieron presentes diversos políticos de la oposición pero ninguno del equipo de gobierno y consistió en la lectura de un manifiesto, ball pagès y una degustación de orelletes y frígola.

El manifiesto fue leído por el máximo representante de la OCB de Formentera, Santi Colomar. En el mismo se hacía referencia a que fue justamente el 24 de diciembre de 1695 cuando Carlos II concedió a Marc Ferrer media legua cuadrada de tierra boscosa en Formentera, circunstancia que fue el pistoletazo de salida de la repoblación definitiva de la isla. «La historia de una comunidad está escrita en los documentos -señaló Colomar-, pero también respira entre las piedras de las antiguas paredes (...) las iglesias, las casas y los aljibes que hablan de las dificultades vividas y de los esfuerzos de una comunidad por arraigar en un territorio difícil».