06/12/04 0:00
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Las fiestas patronales de Sant Francesc Xavier acabaron ayer con una jornada plagada de eventos deportivos tras una víspera en la que se recuperó el tiempo o mejor dicho, las actuaciones perdidas. Por la noche el grupo vocal mallorquin Cap Pela cautivó a los asistentes a la carpa municipal con su magnifico dominio de la voz con la que además de cantar simulan a la perfección los sonidos de los instrumentos, jazz, swing espirituales o canciones populares centraron su actuación que se prolongó con una inusitada exigencia de bises por parte del público. Posteriormente David Fernández El «Gilipolles» de TV3 pudo hacer uno de sus monólogos habituales que aunque más corto de la habitual, pues había sido encajado con calzador en el programa sabatino (su actuación del viernes se canceló por el fuerte aguacero) , hizo reír a carcajadas a una concurrencia entregada a sus comentarios vitriólicos. De la misma manera que hace un año el humorista Toni Albà tomó buena nota de la cotidianeidad de la isla, Fernández demostró haber tenido buenos informadores por cuanto algunos de sus comentarios incidían directamente en problemas típicos de la isla.

Lo último de la jornada fue un revival musical con música de los sesenta y principio de los setenta y sus correspondientes slides de colorines que ambientaron la velada, una velada que acabó poco más o menos a las cuatro de la madrugada.

Ayer por la mañana torneo de ping-pong, una prueba de tir amb bassetja y posteriormente una demostración de tiro con arco en la que participaron, entre los jóvenes talentos pitiusos las hermanas Cabrero, gemelas de gran proyección que en edad juvenil son en la actualidad la campeona y la tercera clasificada del campeonato español de la categoría.

Finalmente, Antonio Vázquez, campeón olímpico en Barcelona 92 hizo una demostración de su pericia en el manejo del arco aunque finalmente no hizo un robin es decir partir una flecha clavada en la diana con otra porque sólo había llevado las de competición que son sumamente caras. Por la tarde debía celebrarse la final del torneo de Fútbol-7 y cerraba el programa de actos una cantada pagesa en el Club de Jubilados de Sant Francesc.