Desplegada en sus elementos, la caja «Atlantis.

El fotógrafo cántabro Pedro Giménez, habitual visitante de la isla desde hace unos 30 años, ha querido rendir un particular homenaje a uno de sus rincones favoritos de la isla, la cantera próxima a Cala d'Hort, más conocida popularmente como «Atlantis». La obra consiste en una caja titulada «Atlantis. El sueño hippie de Ibiza», una caja de la que se han editado solamente 50 ejemplares y cuyo contenido son cinco fotografías originales de Giménez, el volumen once de la colección de discos del Café del Mar y un texto sobre el lugar y sus curiosos rincones, original del escritor Eduardo Bravo.

Además, Pedro Giménez volverá a testimoniar próximamente su cariño por Eivissa participando de nuevo en la exposición colectiva «Entre Nosotros», una muestra que se inaugura en los próximos días en Madrid. No es la primera vez que el fotógrafo cantabro participa en esta iniciativa, y a menudo lo ha hecho con instantáneas de la arquitectura tradicional ibicenca. «Siempre tienen muy buena aceptación los trabajos que presento sobre la isla, tanto en esta muestra colectiva como en otras en las que participo; por ejemplo, el Supermercado del Arte de la capital», explicó el fotógrafo a este periódico.

En cuanto a su «Atlantis. El sueño hippie en Ibiza», Giménez reconoció que «desde hace mucho tiempo tengo una especial debilidad por este lugar; lo que pasa es que en los últimos tiempos se está haciendo demasiado popular y eso afecta a la belleza del lugar. Por ejemplo, la cueva del Buda. Para hacer las fotos he tenido que retocar algo el famoso dibujo orientalista que hay pintado en la roca desde hace tantos años. Entre el humo de las fogatas y otras agresiones, estaba bastante deteriorado; es una pena», apuntó.

En cualquier caso, y sobre todo fuera de temporada, este espacio próximo al islote de es Vedrà sigue guardando una magia tan seductora que cautiva al más escéptico y enamora a casi todos. Incluidos a un buen número de artistas, anónimos unos, como el caso del autor del Buda de la cueva o los que esculpieron las figuras en algunas de las rocas próximas al mar. Y hablando de fotógrafo, un claro precedente del homenaje que ahora le dedica Pedro Giménez es el que en los años 70 recibió Atlantis por parte de Tony Keeler. El fotógrafo norteamericano incluyó en su libro «Ibiza, a dream?» (hoy inencontrable) algunas instantáneas memorables de Atlantis, desde distintos puntos de vista y tratamiento que las de Giménez.

Pedro Giménez empezó a interesar por la fotografía a finales de los 70. Más tarde realizó estudios de imagen entre 1983 y 1985. Ha participado en numerosos talleres y seminarios; colabora en diversas revistas y guías de viaje y ha expuesto sus trabajos en Eivissa, Santander y Madrid, principalmente. «Llevo casi 30 años visitando la isla, y llegué a tener ahí un negocio durante 13 años. En cuanto a las fotografías, en los últimos 15 años o así he estado trabajando para mí, además de trabajos para una editorial que editaba cinco revistas. Bueno, y algunas cosas más, y no todas relacionadas con el mundo de la fotografía», concluyó.