«Digamos que realizo una especie de diálogo entre pintura y cerámica en el cual una va respondiendo al otro; y viceversa». Con estas palabras, Daniel Peribáñez resumió a este periódico los caminos artísticos por los que se mueve este polifacético artista argentino, residente en Eivissa desde hace años; caminos en los que lleva trabajando desde hace ya algún tiempo, una muestra de los cuales presentará a partir de las 20,30 horas del próximo jueves 14 en el bar Can Pou del puerto de Eivissa, donde estarán presentes hasta el próximo día 31.

Una insistencia creativa que va desarrollando con nuevos argumentos y matices. «Sigo haciendo más o menos lo mismo, pero evolucionando: una pintura más bien de sugerencias, con elementos plásticos convencionales y partiendo de objetos reconocibles; pero dejo al espectador que complete la obra», precisó.

El proceso de creación de Peribáñez suele tener una dirección de ida y vuelta: «Por ejemplo, empiezo con un boceto de un jarrón, y luego lo llevo a volumen para más tarde tornar a la pintura. Es como un continuo en el que a veces surge primero la pintura y luego la cerámica o viceversa. Incluso la cerámica a veces está decorada como pintura con grafismos», apuntó el artista, quien próximamente participará en una exposición colectiva en el Espai Cultura de Sa Punta des Molí, en Sant Antoni.

Flores, animales, retazos del paisaje ibicenco son los motivos habituales en el magin de Daniel Peribáñez. «Me gusta trabajar con series que voy desarrollando durante un tiempo. Por ejemplo, en esta exposición tengo bastantes hojas de almendro; una excusa sobre la que voy trabajando la forma y el color para crear una obra sugerente abierta a cada espectador», afirmó.