El actor Cristopher Reeve, mundialmente famoso por su papel de
«Superman» y víctima de una parálisis tras haber caído de un
caballo hace nueve años, falleció el domingo en un hospital de
Nueva York, por una insuficiencia cardíaca. Reeves, de 52 años,
entró en coma el sábado tras sufrir un ataque cardíaco en su
domicilio y sufrió graves complicaciones, comunes entre los
pacientes que sufren parálisis de la espina dorsal, informó ayer su
representante artístico. Reeve fue durante años personaje habitual
en actos benéficos y mantuvo su carrera cinematográfica pese al
fatal accidente.
Nacido en Princeton (EEUU) el 25 de septiembre de 1952, Reeve
debutó a los 14 años en el teatro, para pasar más tarde a la
televisión y al cine, en 1977, con «Alerta roja: Neptuno hundido»,
dirigida por David Greene. Ese mismo año fue seleccionado para
interpretar el papel de Clark Kent en «Superman», una película que
fue un auténtico éxito de taquilla y de la que hizo cuatro
entregas.
Entre los filmes interpretados por Reeve están «Somewhere in
time» (En algún lugar del tiempo), «La trampa de la muerte», «Las
bostonianas», «Interferencias» y «Village of the Damned», una
película de terror dirigida por John Carpenter. Otros largometrajes
en los que ha trabajado son: «The aviator» (1985), dirigida por
George Miller, y «El reportero de la calle 42» (1985), de Jerry
Schatzberp. En 1998, Cristopher Reeve participó en una nueva
versión del clásico de Hitchcock «La ventana indiscreta».
El 28 de mayo de 1995 se fracturó dos vértebras del cuello y se
dañó la columna vertebral al caerse del caballo con el que
participaba en un concurso hípico. El actor, que quedó
tetrapléjico, asistió en marzo de 1996, en silla de ruedas y
valiéndose de un respirador artificial, a la ceremonia de los
Oscar, donde fue aclamado en una emotiva acogida.
Activista de Unicef, Amnistía Internacional y del ecologismo,
Reeve es fundador, junto a Susan Sarandon y Alec Baldwin, de
«Coalición Creativa», un grupo de ayuda a la gente sin hogar. En
abril de 1997 debuta como director con una película que narra la
historia de un joven enfermo de sida que regresa a su casa para
morir junto a su familia. También escribió la biografía «Still Me»,
cuya transcripción a disco le valió el Grammy al Mejor Àlbum
hablado de 1999, al que se suma otro libro publicado en 2002 y
titulado «Nothing is Impossible; Reflections of a New Life». El
espíritu que demuestra en este último libro, realmente ejemplar
para una estrella de Hollywood es el que le hizo seguir con su
carrera como actor, director y productor.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.