«Il mio belfoco» de Benedetto Marcello, «Canzonetta Spagnola» de Giacomo Rossini o «Un bel di vedremo» de Giacomo Puccini fueron algunas de las obras interpretadas anoche en Can Ventosa por la soprano Tiziana Fabbricini, junto al pianista Stefano Giannini.

La soprano debutó en 1990 en el Escala de Milán como protagonista de «La Traviata», de Giuseppe Verdi, con la que consiguió abrirse puertas a una carrera internacional y en 1992 comercializó la ópera e inició una fulgurante carrera interpretando el papel de «Violeta» durante 145 funciones en los teatros más importantes de todo el mundo como Nueva York, Viena o Tokio, entre otros lugares, bajo la dirección de algunos de los más prestigiosos directores de orquesta, como Claudio Abbado, Pete Maag o Antonio Pappano. Otros éxitos de la carrera de la soprano provienen de papeles protagonistas en las óperas de «Il turco in Italia», o «Lucia di Lammermoor» o en actuaciones más dramáticas como «Macbeth», «Attila» o «Tosca».

Su amplio repertorio de música de cámara no ha dejado de evolucionar y enriquecerse durante más de una década de prestigiosa actividad concertística. Tiziana Fabbricini, que a pesar de comenzar sus estudios como pianista, decide continuar su formación musical como cantante, logrando diferentes concurso para jóvenes voces.