La Fundación Pablo Neruda ha decidido rescatar la memoria de Malva Marina, la única hija del poeta, que murió abandonada por su padre a los 9 años en Holanda, y publicará en Chile un documento sobre ella el mes próximo. La niña, que nació en 1934 del primer matrimonio del Premio Nobel de Literatura con la holandesa María Antonieta Hagenaar, murió en Gouda en 1943 a causa de hidrocefalia. Neruda se había separado de ella en 1936 y nunca más quiso volver a verla. «Hemos decidido publicar un artículo que dé cuenta de su existencia. Este es un capítulo importante en la historia de Neruda y nosotros no estamos para ocultar sino para difundir su obra y su figura», señaló el director ejecutivo de la Fundación, Francisco Torres. En declaraciones publicadas ayer por el diario chileno «La Tercera», Torres reconoció que, en parte la Fundación Pablo Neruda pretende este año reparar la omisión del escritor (1904-1973) sobre su hija, a quien su amigo y poeta español Federico García Lorca dedicó bellos poemas. El autor de «Canto General», como si fuera una página borrada de su memoria, nunca dio cuenta de la existencia de Malva Marina, quien nació en Madrid, ni en sus obras poéticas ni menos en su libro autobiográfico.Sin embargo, en el año que se conmemora el centenario del natalicio del vate, desde Holanda aparecieron las primeras fotografías de la niña, su tumba fue hallada y un grupo de intelectuales le rindió el pasado sábado un homenaje en Gouda, donde está enterrada. Las fotos de la pequeña estaban en manos de Fred Julsing, un holandés cuyos padres cuidaron de la pequeña hasta su muerte, mientras su madre trabajaba y Neruda, casado en segundas nupcias con la pintora argentina Delia del Carril, era cónsul de su país en México. El hallazgo viene a iluminar un periodo sombrío de la vida del poeta.