El administrador diocesano de Eivissa, Agustín Cortés, presidió anoche la misa solemne, repleta de gente, con la que se conmemoró el 275 aniversario de la iglesia de Sant Josep y que contó con la presencia de las autoridades locales y de la isla y la actuación del Coro parroquial de la localidad. Cortés bendijo la talla de Santa Anna, que data del siglo XVIII y que ha sido restaurada este año. La talla está en el antiguo retablo.

Aparte del acto litúrgico, las autoridades siguieron la procesión de la Mare de Déu d'Agost con la Banda de Música Ciutat d'Eivissa. Luego, para cerrar los actos de conmemoración de tan significativa fecha, el grupo folcklórico Sant Josep de sa Talaia ofreció un espectáculo de Ball Pagès en la plaza de la iglesia. El sábado se inauguró el temporizador que permitirá el toque del angelus sin el sistema manual.